Frases lindas para un hermano ( 11 )
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El verdadero humor empieza cuando ya no se toma en serio la propia persona
Pero te confieso, querido mío, que entre el pensamiento y la palabra no encuentro gran diferencia. A decir verdad, no presto más atención a una que al otro. Mayor importancia tienen para mí las co...

Tienes razón al decir que poco importan las opiniones.

Una y otra vez se aferra uno a las cosas a las que ha tomado cariño y piensa que se trata de fidelidad, pero es solo pereza
Soledad es igual que independencia,la había deseado y conquistado en el transcurso de largos años. Resultaba fría, ¡oh sí!, pero también quieta, maravillosamente quieta y grande como el espacio ...

Llama al pasado, llama al futuro: ¡Ambos se hallan en ti!

Cuando buscamos a alguien, buscamos en nuestro entorno algo que está dentro de todos. ? FIX, Cap.6 (Haven)

Y, además ( lo he leído no sé donde), la vida del libertino es una de las mejores preparaciones para el misticismo.

Siempre gana quien sabe amar.

Lo diabólico de la melancolía no es que te haga enfermar, sino que te haga presumido y corto de vista.

No somos dioses creados por nosotros mismos, somos criaturas y partes

Así sucedió, que a eso de la una me escabullí para marcharme, era una derrota, un retroceso al lobo estepario.

Sabía que nunca más podría volver a ser niño.

HA comprendido la desesperanza de la vida humana: la grandiosidad del momento y su miserable marchitarse.

El islamismo radical es el nuevo fascismo.

A la barbarie nazi en Alemania debe seguirle la barbarie de la guerra en Europa, como el invierno sigue al otoño.

Me alegro que no sea una sentencia a cadena perpetua, por que los sentenciados a cadena perpetua no se convierten en mártires.

Himmler tenía cerebro, y su nombre era Heydrich.

El contacto diario con la tierra, sus plantas y sus animales habían despertado en mí pocas cualidades sociales.

Si lo hubiera sabido habría podido ser el primero con toda facilidad.

Dos inclinaciones impedían conducirme hasta el conocimiento verdadero de la vida: era bebedor y detestaba a los hombres, no me alegraba la compañía de mis semejantes.

Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir.

El pensamiento de mi pequeña gloria y un ligero sentimiento de superioridad sobre el mundo que me rodeaba, terminaron de serenar mi ánimo.

A los verdaderos hombres no les pertenece nada. El tiempo y el dinero pertenece a los mediocres y superficiales.

Aprender, crear, contemplar, viajar: todo el contenido de la vida brillaba ante mis ojos.
Esa risa es lo que cuando un hombre verdadero (Goethe) ha atravesado los sufrimientos, los vicios, los errores, las pasiones y las equivocaciones del género humano y penetra en lo eterno, en el espac...

Tome en serio lo que es digno, y ríase de lo demás.

Para Heilner no había nada abstracto, nada que no pudiera imaginarse e iluminar con los colores de su fantasía.

El amor siempre es así, nos une a nuestros semejantes. Duele el corazón, duelen los ojos, el orgullo y la vanidad resultan heridos y la propia personalidad parece abatirse por completo.

Detrás de aquellos limpios rasgos juveniles había una vida humana con sus peculiaridades y un alma especial dibujada a su manera.

Siempre fue mi destino recibir de la vida y de mis amigos mucho más de lo que yo podía darles.

De la tierra, de la cósmica generalidad.

Cuando un hombre está muy triste porque se da cuenta de cómo es todo, entonces se parece un poco a un animal.

te kiero por ke eres mi kulo

El hombre busca a veces en los libros la verdad; la mujer busca siempre en ellos ilusiones.

La falta de comodidades es fundamental para que el hombre se sienta bien consigo mismo

Ciertas personas, en el afán de querer construir un mundo donde ninguna amenaza externa pueda penetrar, aumentan exageradamente sus defensas contra el exterior y dejan su interior desguarnecido.

El enseñar a los niños a querer a sus padres y hermanos y a ser respetuosos con sus superiores, hecha los cimientos de correctas actitudes mentales y morales para llegar a ser buenos ciudadanos.

Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana.
Un padre puede darle la espalda a su hijo, hermanos y hermanas pueden convertirse en inveterados enemigos, los maridos pueden abandonar a sus esposas, pero el amor de una madre dura para siempre.