Las perlas de tu boca poema ( 4 )

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El peso le aplastaba los pulmones, haciéndole difícil y dolorosa la respiración. Tuvo que detenerse para concentrarse y hacer que el aire penetrara en ellos. Puede que sea un ataque cardíaco; en t...

Philip K. Dick


«Yo la conozco desde hace más tiempo», decía mi sonrisa. «Sí, tú has estado entre sus brazos, has probado el sabor de su boca, has sentido su calor, y eso es algo que yo nunca he tenido. Pero h...

Patrick Rothfuss



Necesitas a alguien que cuide de ti ?le dijo antes de llevarse el tenedor a la boca.
Grace se encogió de hombros.
?Yo me cuido sola.
?No es lo mismo.
Grace lo miró con el ceño fruncido....

Sherrilyn Kenyon


Ya no existe el cohete. Nunca existió. Ni la gente. No hay nadie en todo el universo. Nunca hubo nadie. Ni planetas. Ni estrellas". Eso decía. Y luego algo acerca de sus pies y sus piernas y su...

Ray Bradbury

las perlas de tu boca poema


No debes tirar piedras si vives en una casa de cristal, y si tienes una mandíbula de cristal, debes ver tu boca: porque yo te rompo la cara.

50 Cent


¡Ah, Biondetta ?me decía a mí mismo?, si no fueses un ser fantástico, si no fueses aquel espantoso dromedario! Pero ¿por qué impulso me dejé llevar? He vencido el miedo; extirpemos un sentimien...

Jacques Cazotte



En el pan es de día -murmura Johnny, tapándose la cara-. Y yo me atrevo a tocarlo, a cortarlo en dos, a metérmelo en la boca. No pasa nada, ya se: eso es lo terrible. Te das cuenta de que es terrib...

Julio Cortázar


La lengua de la mariposa es una trompa enroscada como un muelle de reloj. Si hay una flor que la atrae, la desenrolla y la mete en el cáliz para chupar. Cuando lleváis el dedo humedecido a un tarro ...

Manuel Rivas


Hay dos tipos de secretos. Hay secretos de la boca y secretos del corazón. La mayoría de los secretos son secretos de la boca. Chismes compartidos y pequeños escándalos susurrados. Esos secretos a...

Patrick Rothfuss



Quien ama verdaderamente no puede amar lo contrario y lo opuesto de aquello que ama, y ésta es la razón por la cual aquellos que fueron, en un determinado momento de la vida, los más grandes enemig...

Giovanni Papini


Resulta instructivo ver cómo los nacionalistas se hacen su propia cama, a costa del insomnio del resto del país. Ninguna mente honrada comprenderá semejantes actitudes. Para prolongar el tiempo del...

Antonio Gala

las perlas de tu boca poema


No había podido callarse la boca, la amistad entre hombres tiene pactos no escritos pero sólidos, no como la amistad entre mujeres.

Elena Ferrante


Salmo Desesperado

Como el león llama a su hembra, y cálido
al aire da su ardiente dentellada,
yo te llamo, Señor. Ven a mis dientes
como una dura fruta amarga.
Mírame aquí sin paz y sin consuelo...

Carlos Bousoño



Espera

Y tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,
que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el ...

José Manuel Caballero Bonald


En Tu Propia Mano Me Diste de Comer

-como a los pájaros-
pan y queso con aroma de hinojo, anís, matalahúva.
Acercaste el cáliz a mi boca
y yo lo recibí como si un hambre inmortal me delatara.
Es...

Elsa López


Patria, Mujer

Digo patria, y a veces me parece
que mujer digo y que su cuerpo beso,
digo mujer y siento que me mece
una cuna de tierra desde el hueso.

Se me viene a la boca un nombre como
un sabor d...

Leopoldo de Luis


Piedra de Horno

La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras lastimadas.
Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus ...

Nicolás Guillén


No Soy La doncella Sagrada

Tu amor me será hoy
dos veces grato.

No soy, lo has visto,
la doncella sagrada
y ocupo por lo tanto
de tus buenos oficios
para soltar los cascos de la especie
por mi cuer...

Ana Istarú


Amantes Ii

Desnudos afrentamos el cuerpo
como dos ángeles equivocados,
como dos soles rojos en un bosque oscuro,
como dos vampiros al alzarse el día,
labios que buscan la joya del instante entre do...

Jorge Gaitán Durán


Medios de Comunicación

No es preciso que sea mensajera
la paloma sencilla en tu ventana
te informa que el dolor
empieza a columpiarse en el olvido

y llego desde mí para decirte
que están el río ...

Mario Benedetti


Sensación En El Labio

Me da sorpresa bajar
por la ventura de mis emociones
porque para qué haber estado alta
si la fiebre la produce el recorrido.
Tengo un beso junto a la boca
y un tiempo para que...

Concha García


Narghile

Raki al atardecer,
turbio en el vaso.
El cafetín humea
y las narghiles
dispersan por el aire
un olor a manzana.
Fija el sol su reflejo
de sangre en los cristales.
Mostachos casi azules,
ojo...

José Lupiáñez


Perdiéndome En Tu Cuerpo

Mi boca de poca risa
parte alegre hacia tu boca
y como siempre voy hacia tu cuerpo
estoy sin voz
a la hora de los besos.
Me detengo un minuto
en el silencio
para componer un...

Orietta Lozano


Mientras Yo Te Besaba...

Mientras yo te besaba
te dormiste en mis brazos.
No lo olvidaré nunca.
Asomaban tus dientes
entre los labios:
fríos, distantes, otros.
Ya te habías ido.
Debajo de mi cuerp...

Antonio Gala


Alguien Pasa

Alguien pasa y pregunta
por los jazmines, madre.

Y yo guardo silencio.

Las palabras no acuden
en mi ayuda, se esconden
en el fondo del pecho, por no subir vestidas
de luto hasta mi boc...

Meira Delmar


Cancioncilla de La Esposa

Mariuca, esposica, madre:
Dios te salve
en este día y siempre.
dios te guarde,
y mi corazón de rabia y trigo
y sangre,
esta luz amorosa que en el filo
de las palabras arde...

Ramón de Garcíasol



Una Pobre Conciencia

A Bernardo Ortiz de Montellano

Un anciano consume su tabaco
en la vieja cachimba de nogal.
La tarde es solamente un cielo opaco
y el recuerdo amarillo de un rosal.

El anciano d...

José Gorostiza


Otra Estirpe

Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego...
pido a tus manos todopoderosas,
su cuerpo excelso derramado en fuego
sobre mi cuerpo desmayado en rosas!

La eléctrica corola que hoy despliego
b...

Delmira Agustini


Muchacha

Esa boca después, esa burbuja
de una sangre que hoy hierve alborotada...
Esos ojos después, esa mirada
que ha incendiado al clavel, y lo dibuja...

Y el corazón después, que hoy late y p...

Javier de Bengoechea


Sobre El Diván

Sobre el diván dejé la mandolina
y fui a besar la boca purpurina,
la boca de mi hermosa Florentina.

Y es ella dulce y rosa y muerde y besa;
y es una boca rosa, fresa;
y Amor no ha ...

Rubén Darío


Rouge

De un solo beso desteñir provoca
tu boca en corazón recién pintada.
Fruta y flor a la vez; copa colmada
de vino y miel para la sed más loca.
Ella en sus vivos múrices evoca
el símbolo sen...

Alberto Angel Montoya


¿recuerdas Aquel Cuello, Haces Memoria??

¿Recuerdas aquel cuello, haces memoria
del privilegio aquel, de aquel aquello
que era, almenadamente blanco y bello,
una almena de nata giratoria?

Recuerdo...

Miguel Hernández


Muerto Al Nacer

No aurora fue. Ni llanto. Ni un instante
bebió la luz. Sus ojos no tuvieron
color. Ni yo miré su boca tierna...

Ahora, ¿sabéis?, lo siento.
Debisteis dármelo. Yo hubiera debido
...

Ángela Figuera Aymerich


Por Eso

Porque eres buena, inocente
como un sueño de doncella,
porque eres cándida y bella
como un nectario naciente.

Porque en tus ojos asoma
con un dulcísimo encanto,
todo lo hermoso y lo santo...

Manuel Acuña


Bajo Continuo

Como en la muchedumbre de los besos
tantos pierden relieve -sólo el beso
inicial y el postrero por los labios
recibidos perduran-, estas flores
que el año nuevo entrega: Con el blanco...

Antonio Carvajal


La Iglesia

En un beato silencio el recinto vegeta.
Las vírgenes de cera duermen en su decoro
de terciopelo lívido y de esmalte incoloro;
y San Gabriel se hastía de soplar la trompeta...

Sedienta,...

Julio Herrera y Reissig


En Tu Boca de Greda

Tu boca es esa poza donde el ángel
hunde sus dedos dulces.

Criatura que regentas
el trance de mis brazos,
yo te miro y el corazón se torna
dos cántaros lunares,
dos pastizales...

Ana Istarú


Pericles Anastasiades, El Año de 1895

Para Raúl Lecuona Rodríguez

Vagos, son ya, los rostros de su rostro
vaga, también, la forma de sus manos
lejos, está, su aliento de mi boca
su pequeña est...

Harold Alvarado Tenorio


Bota, Bota, Bella Niña...

Bota, bota, bella niña,
ese precioso collar
en que brillan los diamantes
como el líquido cristal
de las perlas del rocío matinal.
Del bolsillo de aquel sátiro
salió el...

Rubén Darío


Encargo

No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
N...

Julio Cortázar

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