Una vez que una mujer te da la espalda, olvídala: te aman y de repente algo se da la vuelta. Te pueden ver muriéndote en una cuneta, atropellado por un coche y pasarán a tu lado escupiéndote.
Charles Bukowski
Quien camine atento por las calles verá, sin duda, las caras más alegres en los carruajes enlutados
A menudo queremos una cosa y oramos por otra, no decir la verdad, incluso a los dioses.
Nosotros no somos mitos del pasado, ni del presente, sino que somos pueblos activos. Mientras que haya un indio vivo en cualquier rincón de América y del mundo, hay un brillo de esperanza y un pensa...
Estar enfermo como éste combina golpes - esta vez voy a morir - con el dolor y la agonía que no están familiarizados, esa llave que me fuera de mi mismo.