En costa lejana y en mar de Pasión, dijimos adioses sin decir adiós
Gabriela Mistral
No hay que subestimar la inteligencia de la audiencia.
A los cincuenta años ya no se puede amar.
No soy feo, pero mi belleza es una creación total.
Oh, qué dulce es a la piedad el destino de un enemigo que ya no nos amenazan!