Cuando las mujeres se besan, siempre recuerdan a los boxeadores profesionales cuando se estrechan las manos.
Henry Louis Mencken
Perdona siempre a los demás, nunca a ti mismo.
Las almas ruines solo se dejan conquistar con presentes.
Para quien tiene miedo, todo son ruidos.
El movimiento veloz que agita el mundo no se oye sino andando.