Poemas de montesquieu. Encuentra docenas de poemas de montesquieu con fotos para copiar y compartir.
Cuando los hombres prometen a una mujer que la amarán siempre suponen a su vez que ellas les promenten ser siempre amables; si ella falta a su palabra, ellos no se creen obligados por la suya.
En el derecho público el acto de justicia más severo es la guerra, porque puede tener por efecto la destrucción de la sociedad.
Cuando hemos alcanzado una categoría, no debemos hacer nada que nos haga parecer inferiores a ella.
La ley natural es el principio y fuente de la civil; quien ignore la naturaleza, ignorará la política
Lo único que necesita el despotismo es el miedo. La virtud no le hace ninguna falta y el honor sería peligroso
El escritor es un insensato que, no contento con haber aburrido a los que han vivido con él, se obstina en atormentar a las generaciones venideras.
¿Hay nada tan seguro, decidido, desdeñoso, contemplativo, grave, serio, como el asno?
Los más desgraciados no son los que sufren las injusticias, sino los que las cometen
Se ama más a los nietos que a los hijos. Es que uno sabe con bastante exactitud la ayuda que consigue de su hijo, la suerte y el mérito que tiene; pero espera y confía en su nieto.
Siempre he observado que para triunfar en la vida hay que ser entendido, pero parecer tonto.
El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerl...
Las personas que tienen poco que hacer son por lo común muy habladoras: cuanto más se piensa y obra, menos se habla.
Pronto cansa la altanería de una mujer hermosa; nunca aburre la de una mujer buena.
La verdadera fuerza de un príncipe no consiste tanto en su capacidad para vencer a sus vecinos como en lo difícil que pueda ser para éstos atacarlo.
No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia.
No hay tampoco libertad si la capacidad de juzgar no está separada de la capacidad legislativa y de la ejecutiva.
No hay hombre a quien la fortuna no vaya a visitarlo alguna vez en la vida; pero cuando no lo halla dispuesto a recibirla, entra por la puerta y sale por la ventana
Creo que los libros de que habla son muy buenos para España y no valdrán nada en países más ilustrados. En referencia a los libros de fray Benito Feijoo.
Si el hombre no deseara más que ser feliz, lo lograría con facilidad; pero quiere ser más feliz que los otros, y esto es ya muy difícil, porque cree que los otros son más felices de lo que realme...
Los que tienen poco negocio que atender son buenos charlatanes, los intelectuales y los ocupados hablan menos.
Hay que conocer el valor del dinero: los pródigos no lo conocen y los avaros menos aún
Cuando visito un país, me preocupa menos conocer cuáles son sus leyes que saber si se aplican
He observado muchas veces que para prosperar en este mundo hay que tener aire de tonto, pero sin serlo.
Cuando ciertos salvajes quieren coger el fruto, cortan el árbol por el pie y arrancan el fruto. He aquí la imagen del gobierno despótico
Si solo quisiéramos ser felices, sería fácil, pero queremos ser más felices que los demás, y eso casi siempre es difícil, ya que consideramos a los demás más felices de lo que realmente son.
Votación a suertes: sistema democrático. Votación por elección: sistema de la aristocracia
No hay tontería mayor y más común que la de amargarse por las tonterías del mundo.
Los proyectos que necesitan de mucho tiempo para ser ejecutados no tienen éxito casi nunca
El estudio ha sido para mí el principal remedio contra las preocupaciones de la vida; no habiendo tenido nunca un disgusto que no me haya pasado después de una hora de lectura.
Para hacer grandes cosas no hace falta ser un gran genio, no se ha de estar por encima de los hombres, sino entre ellos.
Siempre he visto que para triunfar en el mundo es preciso parecer loco y ser prudente
Nada graba tan fijamente en nuestra memoria alguna cosa como el deseo de olvidarla.
La razón es una olla de dos asas: lo mismo puede cogerse por la derecha que por la izquierda.
Cuando en un gobierno, al hablarse de cosa pública, cada uno dice ¿Qué me importa?, la cosa pública está perdida
Cuando uno busca tan extremadamente los medios de hacerse temer, encuentra antes siempre el medio de hacerse odiar
Los hombres acaban por habituarse a todo, hasta a la servidumbre, con tal que el amo no sea más duro que la servidumbre misma