Rene de chateaubriand ( 2 )
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Los hombres serán siempre lo que quieran las mujeres.
La ausencia de la patria produce la tristeza más dulce del corazón.
El sueño devora la existencia: es lo que tiene de bueno.
La verdadera filosofía es la independencia del espíritu humano.
Talleyrand y Fouché, el Vicio apoyado en la Traición
La alegría de los hombres es una llama de leños de tristeza. Brota la llama, pero los leños están allí, y cuando se apaga la llama, quedan los leños, o el carbón o la ceniza, que es resto de lo...
Una sola palabra basta para destruir la dicha de los hombres.
El tiempo no se detiene para admirar la gloria; se sirve de ella y sigue adelante.
No hay nada en la vida tan bello, tan grato y tan grande como las cosas misteriosas.
La tristeza ocupa siempre lo interior de las alegrías del hombre.
No creo que el arte de citar esté al alcance de todos esos espíritus pequeños que, no encontrando nada en sí mismos, todo lo tiene que tomar de otros.
Las instituciones pasan por tres períodos: el del servicio, el de los privilegios y el del abuso.
El amor se goza en la abnegación y el sacrificio.
Dios se sirve regularmente del infortunio como de un estribo para levantarnos.
La vejez es, como la maternidad, una especie de sacerdocio.
¿Qué es el amor? Es la locura de la amistad.
Las lágrimas son las madres de la virtudes.
Para borrar nuestras faltas a los ojos de los hombres son precisos torrentes de sangre; pero ante Dios una sola lágrima basta.
Los bosques se adelantan de las civilizaciones. Los desiertos las siguen.
Con frecuencia una alegría improvisada vale más que una tristeza cuya causa es verdadera.
Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez.
Proceder con honestidad en aras de la dignidad del hombre es el compromiso más trascendente en nuestro corto paso por este mundo.
Debe entenderse que todos somos educadores. Cada acto de nuestra vida cotidiana tiene implicancias, a veces significativas. Procuremos entonces enseñar con el ejemplo.
La única cosa que tenemos que temer es que el cielo caiga sobre nuestras cabezas.
La ciencia ficción no es más que la búsqueda de respuesta a las preguntas perennes: ¿por qué?, ¿dónde?,¿cómo?. A pesar de su nombre, es la menos precisa de todas las literaturas. Su destino e...
La ciencia es la expresión de una necesidad inherente al ser humano y, en todo caso, está ligada a la función superior de su naturaleza inteligente: la capacidad de crear.
Los progresos de la medicina y de la bioingeniería podrán considerarse verdaderos logros para la humanidad cuando todas las personas tengan acceso a sus beneficios y dejen de ser un privilegio para ...
Soy un hombre apasionado del viento, por él hubiera dado toda mi vida.
Estoy convencido de que a esta sociedad consumista, cegada por el mercado, la sucederá otra que se caracterizará por el hecho trascendente de que no dejará de lado la justicia social y la solidarid...
Los más generosos acostumbran a ser los más humildes.
Los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros.
¡Desgraciados los traidores, madre patria, desgraciados. Ellos conocerán la muerte de la muerte hasta la muerte!.
La multitud de leyes frecuentemente presta excusas a los vicios.
Las almas más grandes son tan capaces de los mayores vicios como de las mayores virtudes.
Pienso, luego existo.
Eso de haber de abismarse en la incertidumbre y desesperar de la verdad, es un triste y miserable refugio contra el error.
Dicen que el mono es tan inteligente que no habla para que no lo hagan trabajar.
Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro.
Abrigamos una multitud de prejuicios si no nos decidimos a dudar, alguna vez, de todas las cosas en que encontremos la menor sospecha de incertidumbre.
El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior, que es la más dulce de todas las pasiones.
