Colecci髇 de jose

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La cr铆tica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar por la mala costumbre de criticar solo despu茅s de consumados los hechos.

Mao Tse-Tung

Era el que m谩s sabia. . . Pero el que menos entend铆a.

Domingo Faustino Sarmiento

La esperanza no es ni realidad ni quimera. Es como los caminos de la Tierra: sobre la Tierra no hab铆a caminos; han sido hechos por el gran n煤mero de transe煤ntes.

Lu Xun

La ciencia, a la postre, es dinamita: Hay signos de que los efectos de la revoluci贸n industrial pueden quedar peque帽os al lado de los de la revoluci贸n psicol贸gica, 隆y los luditas huelen ese tipo de efecto a una distancia de millas!.

Hans Eysenck

La manera de dar vale m谩s que lo que se da.

Pierre Corneille

Al hombre osado, la fortuna le da la mano.

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La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la m谩s honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepci贸n), radica en su relaci贸n con aquellos que est谩n a su merced: los animales.

Milan Kundera

En cuanto a los pobres virtuosos, uno puede compadecerlos, por supuesto, pero es imposible admirarlos.

Oscar Wilde

El sabio es y no oprime.

Abdul Baha

Cuando te inunde una enorme alegr铆a, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.

Proverbio Chino

Devuelve al sauce Todo el fastidio y todo lo que desea tu coraz贸n.

Matsuo Basho

Creo que generalmente se puede decir, que no hay conocimiento alguno en el hombre, el cual no sea mediata o inmediatamente deducido de la experiencia.

Benito Jer贸nimo Feijoo

Si la escritura es honesta no puede ir separada del hombre que la ha escrito.

Tennessee Williams

El camino estrecho acaba en un campo de puerros.

Enomoto Seifu-Jo

M煤sica de Saxo Para Dejar Entre Las Flores

DE BOWLING GREEN

Recuerdo a Miss Gilmore, preludio de la nieve,
茅bano solitario, violeta lastimada,
con un p谩jaro loco bullendo entre las manos
y en las tersas caderas un surtidor de agua.

Recuerdo sus cabellos, sus ojos infinitos
con un rumor de lumbres y selvas africanas,
y una cinta de flores llen谩ndole los labios
de una fiel primavera de besos y de magias.

Parece que est谩 cerca, que estoy tocando el fuego,
su cintura peque帽a envidia de las palmas,
o los negros alcores de su cuerpo perdido
lleno de luces tibias y luces de Manhattan.

Viajero de los mares, un jazz de golondrinas
me acerc贸 el imposible perfil de las acacias.
Siento sus manos, oigo como una lluvia triste,
como un gorri贸n herido temblando en mis espaldas.

Fue una vez -驴hace siglos?-, cuando el aire ven铆a
indagando el secreto del polen de las blancas.
Antes de ser recuerdo su boca de azabache,
sus labios combatidos, magnolia inexpungada.

Y hoy perdida en el Este, subiendo rascacielos,
llevando soles altos al nido de la escarcha,
Miss Gilmore imposible, postal de un sue帽o apenas.
Perdida de mi cielo, turista de galaxias.

脕ngel Garc铆a L贸pez

El amor da al necio osad铆a y entendimiento.

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Aprendemos, o por inducci贸n o por demostraci贸n. La demostraci贸n parte de lo universal; la inducci贸n de lo particular.

Arist贸teles

Padres viejos, hijos hu茅rfanos.

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隆Vamos a contemplar la nieve hasta caer de cansancio!.

Matsuo Basho

El que compra el paraguas cuando llueve, valiendo seis le cobran nueve.

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