Colección de jose
Lo que se deja expresar, debe ser dicho de forma clara; sobre lo que no se puede hablar, es mejor callar.
Ludwig WittgensteinHay que vigilar a los ministros que quieren hacerlo todo solo con dinero.
Mahatma GandhiLlamamos sentimentalismo a los sentimientos que no compartimos.
Graham GreeneDonde radique el mérito, si en dar todo por nada, o a partir de la nada poder crearlo todo.
Leonard CohenNada más hipócrita que la eliminación de la hipocresÃa.
Friedrich NietzscheEl que se ve en una situación peligrosa piensa con las piernas.
Ambrose BierceQuizás la existencia de una respuesta dependa solamente de que se haga la pregunta adecuada.
Richard WhatelyCuando llegamos a viejos los pequeños hábitos se vuelven grandes tiranÃas.
Gustave FlaubertConstante y perpetua riqueza es la virtud.
SófoclesSi no aprendemos de la Historia, nos vemos obligados a repetirla. Cierto. Pero si no cambiamos el futuro, nos veremos obligados a soportarlo. Y eso podrÃa ser peor.
Alvin TofflerDime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Benjamin FranklinFoto de Trovador
Probablemente, cuando su amigo
le sacó esta instantánea,
el trovador pensaba en inscripciones
de lápidas hebreas,
cisnes, bueyes perdidos.
Sentado en una silla,
lee un libro no determinado;
el cuerpo levemente en arco,
lentes de carey grueso, el pelo
corto (perÃodo de vacas flacas)
el buzo y pantalón -acaso- grises
(en el gris dominante de la toma).
La imagen, es imagen solitaria.
¿LeÃa en su retiro, esperando mejores
tiempos de la canción y de la alondra?
¿LeÃa en realidad? ¿O meditaba
el tono de aquel verso, aquel acorde,
en Alicia despojada de toda maravilla,
la relación filosa del tiempo y su trabajo,
esa segunda realidad que duele?
La delgada figura adolescente
(mano con cigarrillo)
absorta
es un detalle del friso. El friso
que no ves, porque eres parte
del mismo.
Fragmentaria
como toda aprehensión
de este terrible huevo.
De "Fotos" 1986
Alegato Inútil
Cada dÃa tenemos más salobre la saliva.
La migaja se crispa
ante la entornada puerta del perdón.
Cada dÃa se saltan a las uñas
los dos niños morenos de los ojos
que fueron ángeles despiertos
a celestes honduras.
¿Con qué habrá de rematar el alegato
que está y en el tope del sollozo?
Cada hora se ha hecho voraz
como engranaje de colmillos;
los pasos se han desacostumbrado
a la caricia de la grama húmeda;
el aire avanza granizado de saetas.
Conduélete, Señor, a ti clamamos.
¡Asà tu mundo tambalea!
No somos Job, oh Padre; ¡no te tornes padrastro!
¿Acaso estás enfermo, o te pudres
con este vaho que te sube desde nos?
No te tornes padrastro, buen Dios.
SonrÃe una vez sobre tu Hechura.
Regresa a tu niñez de Primer DÃa
cuando soplabas burbujas de color
y te brotaba de las sienes
boscaje y pleamar.
Eras entonces sin arrugas,
y era tu barba de cristal
lira entre los dedos de la luz.
SonrÃe, Padre, sobre el Libro mancillado,
y todos en Tu nombre
escribiremos PAZ.
La simple trinidad de una palabra:
bandera universal para soñar;
hostia de comunión para construir;
extramaunción para vivir.
Perdona, Dios, esta mi turbia arena...
Los principios pueden y deben ser flexibles.
Abraham LincolnCuanto más se ama a un amante, más cerca se está de odiarle.
Francisco de La RochefoucauldEs curioso ver cómo a medida que las libertades teóricas aumentan, las libertades prácticas disminuyen.
Ludwig van BeethovenSi conociéramos el verdadero fondo de todo tendrÃamos compasión hasta de las estrellas.
Graham GreeneLa conciencia solo puede existir de una manera, y es teniendo conciencia de que existe.
Jean Paul SartreComo a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
Sigmund FreudLas circunstancias son importantes...pero lo esencial está dentro de cada uno.
Pacoyo