Caridad don bosco
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No es justo que viva de la caridad de otros quien puede bastarse a sí mismo.
Las obras no son de caridad cuando se hacen por interés.
Donde reina la caridad, ahí está la felicidad.
Para trabajar con éxito, téngase caridad en el corazón y paciencia en la ejecución.
Decían de él: cuando Don Bosco está muy alegre es que tiene algún problema.
El sacerdote para hacer mucho bien necesita unir a la caridad una fuerte dosis de amabilidad
Dar buenos consejos a los compañeros, es una manera de hacer obras de caridad.
Humildad, caridad y modestia, no pueden estar separadas la una de la otra.
Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías.
Lo mejor que puedes dar a tu enemigo es el perdón; a un oponente, tolerancia; a un hijo, un buen ejemplo; a tu padre, deferencia; a tu madre, una conducta de la cual se enorgullezca; a ti mismo, resp...
A los niños se hace mucho bien tratándolos siempre con amabilidad. Hay que amarlos y estimarlos a todos por igual, aunque alguna que otra vez no lo merezcan.
En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.
La caridad comienza en mi casa, y la justicia en la puerta siguiente.
La caridad es el océano desde donde salen y a donde van a parar todas las demás virtudes.
Las obras de caridad dicen quien es hombre de bondad.
Qué cosa terrible es la caridad a la que las mujeres pueden llegar. Se ve todo el tiempo... amor dado a absolutos tontos. El amor es el pabellón de la caridad.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo, y generalmente acaba ahí.
La caridad no es un buen sustituto de la justicia.
La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respetuo mutuo.
Si tuvieses que morir en este momento, ¿a dónde irías?.
El principio de todo vicio es la soberbia.
Se podrá hacer economía en cualquier circunstancia, pero a los enfermos provéaseles de cuanto les sea necesario.
Para ser bueno basta practicar tres cosas y todo te resultará a pedir de boca. ¿cuáles son estas tres cosas?: alegría, estudio y piedad.
Cada uno ocúpese y trabaje tanto cuanto su salud y su capacidad le permitan.
Para hacer el bien hay que tener el valor de sufrir y sobrellevar las contrariedades.
La primera felicidad de un niño es saber que es amado.
Demos bastante si queremos conseguir mucho.
¡mi mayor satisfacción es verte alegre!.
¡Ánimo!. Todo pasa. Ama tu trabajo y no dejes de cumplir tu deber cada día.
No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados.
Creemos, sobretodo porque es más fácil creer que dudar, y además porque la fe es la hermana de la esperanza y de la caridad.
Encontramos la caridad en el mas alto nivel de la conciencia humana.
Tirarle el hueso al perro no es caridad. Caridad es compartir el hueso con el perro cuando se está tan hambriento como él.
En el valle del Ródano me encontré a una muchachita casi desnuda que bailaba con su cabra; pedía caridad a un joven rico y bien vestido que pasaba por la posta, con un correo con galones delante y ...
Donde hay caridad, hay paz.
La caridad comienza por nosotros mismos, y la mayoría de las veces acaba donde empieza.
Donde no hay caridad no puede haber justicia.
Hay tanta justicia en la caridad y tanta caridad en la justicia que no parece loca la esperanza de que llegue el día en que se confundan.
La caridad es la única virtud que precisa de la injusticia.
