Frases de william george ward. Encuentra docenas de frases de william george ward con fotos para copiar y compartir.
El humor es una de las mejores prendas que se pueden vestir en sociedad.
Tú eres la noche y la eternidad.
Muchas veces compramos el dinero demasiado caro.
Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.
Todo en el mundo es material y, de acuerdo con la ley universal, todo está en movimiento y constantemente está siendo transformado.
Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante, pero usar de ella como un gigante es propio de un tirano.
La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno.
Leyendo una biografía, recordad que la verdad no se presta nunca a una publicación.
El recuerdo es el perfume del alma.
Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo.
El mal puede citar las sagradas escrituras para sus propósitos.
Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo.
El estado ideal no es aquel en que cada uno tiene acceso a la misma cantidad de riqueza, sino en proporción a su contribución a la riqueza general.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
Aprendemos de la experiencia que los hombres nunca aprenden nada de la experiencia.
Amad. Es el único bien que hay en la vida.
¿Qué hombre inteligente si le dieran a elegir escoger entre vivir sin rosas o vivir sin berzas no correría a asegurar las berzas?
Nadie puede ser sensato con el estómago vacío.
No busquemos solemnes definiciones de la libertad. Ella es solo esto: Responsabilidad.
El mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres son meros actores.
El cansancio ronca sobre los guijarros; en tanto que la pereza halla dura la almohada de pluma.
La prueba de toda verdad reside, sencillamente, en su eficacia.
Asume una virtud si no la tienes
El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no conocen el juego.
Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien.
En verdad, no hay tiempo más perdido que el que se gasta leyendo compendios.
La ley de la sociedad es cada uno para todos y todos para cada uno.
El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio.
A los empresarios les gustan las asambleas porque ellos las inventaron.
Debes perder una mosca para pescar una trucha.
Cuando un amigo nos pide algo, la palabra "mañana" no existe.
Nuestras acciones hablan sobre nosotros tanto como nosotros sobre ellas.
La volubilidad de la mujer a quien amo es splo comparable a la infernal constancia de las mujeres que me aman.
¡Dejadme escapar de la mentirosa y criminal ilusión de la felicidad! Dadme
trabajo, cansancio, dolor y entusiasmo.
La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe.
Ama a tu vecino, pero no derribes vuestra verja.
Las medidas templadas, que equivalen a remedios prudentes, son hartamente nocivas cuando el mal es violento.
Trabaja para mantener viva en tu pecho esa pequeña chispa de fuego celeste, la conciencia.
El tiempo no duerme los grandes dolores, pero sí los adormece.
Las sociedades no mueren de la cúspide a la base, sino de la base a la cúspide.