Jean baptiste moliere. Encuentra docenas de jean baptiste moliere con fotos para copiar y compartir.
El hombre es un milagro sin interés.
Es empresa vana tratar de ridiculizar a un necio rico: las carcajadas están de su parte.
La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable.
Un psiquiatra es un hombre que va al Folies Bergère y mira... a los espectadores.
La gloria o el mérito de algunos hombres es escribir bien; la de otros no escribir nada.
El gobierno tuvo su origen en el propósito de encontrar una forma de asociación que defienda y proteja la persona y la propiedad de cada cual con la fuerza común de todos.
Morimos solo una vez, pero durante mucho tiempo.
La sabiduría es un tesoro que nunca causa entorpecimientos.
La vergüenza de confesar el primer error, hace cometer muchos otros.
El manantial desaprueba casi siempre el itinerario del río.
Mi pesimismo no es sino una variedad del optimismo.
No es nada fácil abandonar la virtud; ella atormenta durante mucho tiempo a los que la abandonan.
La única técnica que merece la pena dominar es la que uno mismo inventa.
La libertad no es fruto que crezca en todos los climas, y por ello no está al alcance de todos los pueblos.
Detesto más las malas máximas que las malas acciones.
A los verdugos se les reconoce siempre. Tienen cara de miedo.
Felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace.
Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho.
La amistad, como la sombra vespertina, se ensancha en el ocaso de la vida.
Existo. Es algo tan dulce, tan dulce, tan lento. Y leve; como si se mantuviera solo en el aire. Se mueve. Por todas partes, roces que caen y se desvanecen. Muy suave, muy suave.
Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad.
Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía.
Nunca me ha gustado el nombre Marilyn. A menudo he deseado que aquel día me hubiera quedado con Jean Monroe. Pero supongo que ahora es demasiado tarde para hacer nada sobre ello.
Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse de su brevedad.
Las mujeres no simpatizan entre sí por los mismos motivos que agradan a los hombres.
Compórtate con tu mujer como te comportarías con la de otro.
Cualquier poder si no se basa en la unión es débil.
La gracia, más bella aún que la belleza.
El mundo podría existir muy bien sin la literatura, e incluso mejor, sin el hombre.
El hombre está condenado a ser libre, porque una vez que está en el mundo, es responsable de todo lo que hace.
No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro.
Un amante apasionado ama hasta los defectos de la persona a quien ama.
Cuando se quiere dar amor, hay un riesgo: el de recibirlo.
A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.
Desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia.
La clase de felicidad que necesito es menos hacer lo que quiero que no hacer lo que no quiero.
Las revoluciones empiezan por la palabra y concluyen por la espada.
El hombre no revela mejor su propio carácter que cuando describe el carácter de otro.
Trabajar constituye un deber indispensable para el hombre social. Rico o pobre, poderoso o débil, todo ciudadano ocioso es un ladrón.