Pensamiento de mas sir thomas ( 4 )
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Quien no trabaja no descansa.
Yo defendería la ley, aunque no fuera más que para protegerme de mi mismo.
El hombre no es más que un omnívoro que viste pantalones.
No puede esperarse que los hombres sean trasladados del despotismo a la libertad en un lecho de plumas.
Una democracia no es en realidad más que una aristocracia de oradores, interrumpida a veces por la monarquía temporal de un orador.
La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda.
El hombre honesto no teme la luz ni la oscuridad.
Mi corazón único y noble tiene sus testigos en todos los países del amor que a tientas despertarán; y cuando el sueño ciego caiga sobre los sentidos en acecho será sensual el corazón aunque hay...
Nunca he podido concebir cómo un ser racional podría perseguir la felicidad ejerciendo el poder sobre otros.
El que renuncia a un derecho solamente se quita de en medio para poder gozar del mismo sin impedimento de su parte.
Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.
Indudablemente nadie se ocupa de quien no se ocupa de nadie.
Los vicios se aprenden sin maestro.
Los libros son amigos que nunca decepcionan.
La verdadera universidad de hoy en día es una colección de libros.
Acusar a la maldad de los tiempos es excusarnos a nosotros mismos.
Nada levanta tanto al hombre por encima de las mezquindades de la vida como admirar, sea lo que sea o a quienquiera que sea.
Una vez despertado el pensamiento no vuelve a dormitar.
El pasado es la única cosa muerta cuyo aroma es dulce.
La risa no es más que la gloria que nace de nuestra superioridad.
Hay muy pocos que sean tan necios que no prefieren gobernarse a sí mismos antes que ser gobernados por otros.
La historia de la libertad es la de la lucha por limitar el poder del gobierno.
En política, como en religión, hay devotos que manifiestan su veneración por un santo desaparecido convirtiendo su tumba en un santuario del crimen.
No se debe ser demasiado severos con los errores del pueblo, sino tratar de eliminarlos por la educación.
Verdaderamente tiemblo por mi patria cuando pienso que Dios existe.
Las mayores dificultades del hombre empiezan cuando puede hacer lo que quiere.
Es un hecho que el hombre tiene que controlar la ciencia y chequear ocasionalmente el avance de la tecnología.
De nada sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.
Las ideas estimulan la mente.
Estoy a favor de un gobierno que sea vigorosamente frugal y sencillo.
Con números se puede demostrar cualquier cosa.
La sociedad difiere de la naturaleza en que persigue una finalidad moral definida.
El hombre es libre cuando nada teme ni nada desea.
No hables, en manera alguna, hasta que tengas algo que decir.
La vida carece de valor si no nos produce satisfacciones. Entre éstas, la más valiosa es la sociedad racional, que ilustra la mente, suaviza el temperamento, alegra el ánimo y promueve la salud.
Junto a estar en lo cierto, en este mundo, lo mejor es ser claro y estar definitivamente equivocado.
La belleza, como el dolor, hace sufrir.
Lo que es negocio de todo el mundo no es negocio de nadie.
Los políticos tímidos e interesados se preocupan mucho más de la seguridad de sus puestos que de la seguridad de su país.
El dinero y no la moral es el principio de las naciones fuertes.
