Colección de jose

Se han encontrado 7191 pensamientos

El ser de las cosas, no su verdad, es la causa de la verdad en el entendimiento.

Tomás de Aquino

El hombre se mueve. Dios le guía.

François Fénelon

Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse.

Henry David Thoreau

Uno es para siempre responsable de lo que domestica.

Antoine de Saint-Exupéry

La burocracia en los países latinos parece que se ha establecido para vejar al público

Pío Baroja

La libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres.

Manuel Azaña

El ejemplo es una lección que todos los hombres pueden leer.

Morris West

Hay dos maneras de conseguir la felicidad, una hacerse el idiota; otra serlo.

Enrique Jardiel Poncela

Cuando las cosas no quieren conformarse con nosotros, nosotros debemos conformarnos con ellas.

Bernard Le Bouvier de Fontenelle

Una pintura es un poema sin palabras.

Horacio

Para tener éxito debemos hacer todo lo posible por parecer exitosos.

Francisco de La Rochefoucauld

No se puede cambiar el curso de la historia a base de cambiar los retratos colgados en la pared.

Los niños adivinan qué personas los aman. Es un don natural que con el tiempo se pierde.

Charles Paul de Kock

En la prosperidad es muy fácil encontrar amigos, en la adversidad no hay nada más difícil.

Epicteto

No se puede progresar hacia la felicidad por medio de la acción política.

Frederic Burrhus Skinner

Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.

Thomas Hobbes

Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede.

Edward Benjamin Britten

Una Oscura Pradera Me Convida

Una oscura pradera me convida,
sus manteles estables y ceñidos,
giran en mí, en mi balcón se aduermen.

Dominan su extensión, su indefinida
cúpula de alabastro se recrea.
Sobre las aguas del espejo,
breve la voz en mitad de cien caminos,
mi memoria prepara su sorpresa:
gamo en el cielo, rocío, llamarada.

Sin sentir que me llaman
penetro en la pradera despacioso,
ufano en nuevo laberinto derretido.

Allí se ven, ilustres restos,
cien cabezas, cornetas, mil funciones
abren su cielo, su girasol callando.
Extraña la sorpresa en este cielo,
donde sin querer vuelven pisadas
y suenan las voces en su centro henchido.

Una oscura pradera va pasando.
Entre los dos, viento o fino papel,
el viento, herido viento de esta muerte
mágica, una y despedida.
Un pájaro y otro ya no tiemblan.

José Lezama Lima

Vosotros, los europeos, tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo.

Proverbio africano

El mejor medio de conservar los amigos es no pedirles ni deberles nada.

Francisco de La Rochefoucauld