Colección de pepe
Una derrota peleada vale más que una victoria casual.
José De San MartÃnUn corazón tranquilo es mejor que una bolsa llena de oro.
Proverbio árabeSe puede calificar de hombre superior el que primero pone en práctica sus ideas, y después predica a los demás lo que él ya realiza.
ConfucioNosotros exigimos que nuestros hombres hagan lo que se les diga. Nuestra organización es tan especializada y todas sus partes dependen de las otras de tal modo que es imposible pensar en dejar a nuestros obreros hacer lo que quieran. Sin la más rigurosa disciplina llegarÃamos a la confusión más extrema.
Henry FordSi sales a navegar no te canse el preparar.
RefránAl mirar hacia atrás, el crÃtico ve la sombra de un eunuco. ¿Quién serÃa crÃtico si pudiera ser escritor?.
George SteinerLa quietud fuera de la lluvia una mariposa vaga en mi alcoba.
Enomoto Seifu-JoLa gente, en general, soporta mucho mejor que se hable de sus vicios y crÃmenes, que de sus fracasos y debilidades.
Philip Dormer ChesterfieldLo que las ideologÃas dividen al hombre. . . El amor con sus hilos los une en su nombre.
Ricardo ArjonaSÃ, eso es el bien: perdonar el mal. No hay otro bien.
Antonio PorchiaLa gente suele ser curiosa por conocer las vidas ajenas y desidiosa para corregir la suya propia.
AgustÃn De HiponaA rey muerto, rey puesto.
RefránLas crÃticas no serán agradables, pero son necesarias.
Winston ChurchillAmantes Ii
Desnudos afrentamos el cuerpo
como dos ángeles equivocados,
como dos soles rojos en un bosque oscuro,
como dos vampiros al alzarse el dÃa,
labios que buscan la joya del instante entre dos muslos,
boca que busca la boca, estatuas erguidas
que en la piedra inventan el beso
sólo para que un relámpago de sangres juntas
cruce la invencible muerte que nos llama.
De pie como perezosos árboles en el estÃo,
sentados como dioses ebrios
para que me abrasen en el polvo tus dos astros,
tendidos como guerreros de dos patrias que el alba separa,
en tu cuerpo soy el incendio del ser.
¿VenÃs a picotearme los ojos aún vivo, revuelo de moscas?.
Shiki MasaokaUna cosa sana no respira.
Antonio PorchiaNo lloréis, bichos, que hasta los astros sufren desengaños.
Kobayashi Issa¡oh, miseria humana, a cuántas cosas te sometes por el dinero!.
Leonardo Da VinciLa mar que se parte, arroyos se hace.
Refrán¿qué ganarÃas con injuriar a una piedra que es incapaz de oÃrte?. Pues bien, imita a la piedra y no oigas las injurias que te dirijan tus enemigos.
Epicteto