Colección de pepe
Uno siente que ciertas palabras son terribles para todos los demás, salvo para nosotros mismos.
Elias CanettiCuando la expresión cientÃfica se vuelve contradictoria y ambigua, se socava su función empÃrica.
Juan BenetLa moda comienza y termina siempre por las dos cosas que más aborrece: la singularidad y la vulgaridad.
William HazlittLe pido al cine lo que muchos estadounidenses le piden a las drogas psicodélicas.
Alejandro JodorowskyNo habÃa aprendido aún a reÃr y a gozar de la belleza.
Friedrich NietzscheUn amor que pregunta, si es virtud o es pecado, la fuerza que lo agita, eso es el amor soñado.
José Angel BuesaLos niños deben ser muy indulgentes con las personas grandes.
Antoine de Saint-ExupéryLa sabidurÃa no es otra cosa que la medida del espÃritu, es decir, la que nivela al espÃritu para que no se extralimite ni se estreche.
San AgustÃnLa paradoja del amor es, ser uno mismo, sin dejar de ser dos.
Erich Fromm¿Cuántas veces tendré que morir para ser siempre yo?.
Charly GarcÃaVivir es fácil con los ojos cerrados.
John LennonLa máquina militar, el ejército y cuanto a el pertenezcan es en el fondo bien sencillo, y parece, por lo tanto, fácil de manejar. Mas reflexionando se ve que ninguna de sus partes está compuesta de una sola pieza; que todas están compuestas de individuos, cada uno de los cuales conserva en todas partes su propia fricción.
Carl Von ClausewitzLa bondad es la única inversión que nunca falla.
Henry David ThoreauMuchas personas confunden poca memoria con conciencia clara.
Doug Larson¿Qué le da una persona a otra? da de sà misma de lo más precioso que tiene, de su propia vida. Ello no significa necesariamente que sacrifica su vida por la otra, sino que da lo que está vivo en él, da de su alegrÃa, de su su interés, de su compresión, de su conocimiento, de su humor, de su tristeza, de todas las expresiones y manifestaciones de lo que está vivo en él.
Erich FrommAprender a reinar es fácil, a gobernar, difÃcil.
Johann Wolfgang Von GoetheYo no tendrÃa ningún interés en escribir si supiera de antemano lo que va a pasar en mis cuentos.
Juan Carlos OnettiNi aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar, puede el hombre escapar a la sentencia de su destino.
EsquiloEl verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber.
José MartÃ