Colección de pepe
Todos deben casarse; no es lÃcito sustraerse egoÃstamente a una calamidad general.
M. G. SaphirNos escondemos en la frÃa indiferencia al sufrimiento innecesario de otros, incluso cuando lo causamos.
James CarrollDestruimos la esclavitud, pero no el racismo.
Henry CommagerCada partido es una historia.
Helenio HerreraHablar es el arte de sofocar e interrumpir el pensamiento.
Thomas CarlyleEstoy Viva Como Fruta Madura...
Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.
No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.
Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreÃda de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada dÃa, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.
Si.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los dÃas,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.
Soy la mujer que piensa.
Algún dÃa
mis ojos
encenderán luciérnagas.
Jamás es excusable ser malvado, pero hay cierto mérito en saber que uno lo es.
Charles BaudelaireCasi todos los médicos tienen sus enfermedades favoritas.
Henry FieldingHay tres clases de mentiras: La mentira, la maldita mentira y las estadÃsticas.
Mark TwainPuede suceder lo que sea; siempre hay uno que lo veia venir.
FernandelLo que todas las personas tenemos en común no es el espÃritu, sino el destino.
Elizabeth de AustriaLas convicciones son esperanzas
Bertolt BrechtComo hombres indiferentes y casi divinos, estudiar e investigar lo que existe y no lo que nos agrada.
R. STEINERYo voy donde no haya entes que me digan nada y tenga que rendir examen de pureza entre impuros.
Atahualpa YupanquiHay un remedio para las culpas, reconocerlas.
Franz GrillparzerDetesto más las malas máximas que las malas acciones.
Jean-Jacques Rousseau¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo?
CicerónToda obra es deleznable, solo su ejecución no lo es.
Thomas CarlylePocas o ninguna vez se cumple con la ambición que no sea con daño de tercero.
Miguel de CervantesLa inhumanidad es perenne.
George Steiner