Alberto angel montoya la niebla
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Souvenir
Este amor que ha llegado entre la niebla,
igual que en otro invierno, sigiloso,
todo un ayer con su presencia puebla.
No turbarán el don de su reposo
crueles palabras ni celosos daños.
Sol...
Dos Mujeres
Agua amarga de un mar cuya ribera
era el párpado azul. Qué cielo ido
de ese mar a otro mar, entristecido
de lágrimas también y azul ojera.
Yo las amé a las dos. La una era
triste y ...
Tu Pie
Nardo y rosa, tu pie guarda una clave
de voluptuosidad que me estremece,
cuando en la alfombra silenciosa y suave,
bajo tu bata, al caminar, florece.
Si en las manos lo tomo, me parece,
transi...
Rouge
De un solo beso desteñir provoca
tu boca en corazón recién pintada.
Fruta y flor a la vez; copa colmada
de vino y miel para la sed más loca.
Ella en sus vivos múrices evoca
el símbolo sen...
El Alba Inútil
A los labios del hombre taciturno, la aurora
trajo un ebrio recuerdo de olvidados cantares.
El alba en las pupilas noctámbulas había
sorprendido la angustia de las viejas saudades.
...
Cita
Cómo era de hermoso el albo cuello
al quitarte la marta cibelina.
Cómo era la espalda de divina.
Cómo el hombro en su albor era de bello.
Emuló con sus uñas el destello
del diamante nupcial...
Madrigales
III
La mano que besé ayer
ya libre del fino guante,
leve, transida y fragante,
comenzaba a florecer.
Yo buscaba en su color
algo que nieve no fuera,
mientras abrió primavera
ci...
Cena
Una historia de ayer traza tu fino
labio en carmín, y es hoy en tus ojeras.
Y hay un collar de olvidos y de esperas
si se yergue tu cuello alabastrino.
Las orquídeas ensayan tu destino
en un h...
Ella
Ella está aquí, presente en la distancia
que separa su nombre de mi oído
y está aquí en el espacio estremecido
que hay entre mi recuerdo y su fragancia.
Ella se fue, y aún yerra po...
Tu Zapato
Pesa tan poco tu zapato leve,
que finge ser, cuando tu pie reposa,
más que un zapato, un pétalo de rosa
hecho para pisar copos de nieve.
Si ágil orquesta sus compases mueve
y a la danza...
El Retorno
Fue tan grande y amargo mi despecho,
y fue tu angustia en el adiós tan poca,
que al recordar la herida de tu boca
soñé con otra igual para mi pecho.
Mas hoy depongo mi rencor. Sospecho...
Soneto Al Amor Iii
Hiere más fuerte, amor, hiere más hondo,
que aún en tu dardo está toda mi vida.
Para que goces con tu propia herida,
ni el alma oculto, ni la llaga escondo.
Mira un momento ha...
Viento En La Alcoba
La misma alcoba de ese amor, es ésta.
Una flor seca y una copa rota.
Soledad del orgullo y voz ignota
del viento intruso, es todo lo que resta.
¿Y dónde, oh viento, el nombre ...
Esa Mujer
La noche junto a mí. La compañera
del alcohol, los besos y el desvío.
La noche en el espacio y en el frío.
La noche en fin. Y una mujer cualquiera.
Una mujer cualquiera en el desvío
d...
Vuelo Del Corazón...
Vuelo del corazón que se ha abatido
de tan alto volar sobre tu seno.
Vuelo del corazón que en campo ajeno
cayó ayer al azar de lo perdido.
Unos ojos de cielo descendido,
y u...

Yo escribo este poema, que no debía escribir, en el cuaderno de la naturaleza atónita, con tinta usurpada a la noche, arrastrando niebla suspirante.
Domingo
Domingo, flor de luz, casi increíble
día. Bajas sobre la tierra
como un ángel inútil y dorado.
Besas
a las muchachas
de turbia cabellera,
vistes de azul marino
a los hombres que te aman, ...
Sin Querer
Sin querer,
sin encontrar una niebla de olvido
que me haga extraviarme en mi presente,
que no recuerdo
porque la luz es excesiva;
sin querer,
sin desaprender esa música
lejana -y consegu...
El Otoño Se Acerca
El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el...
Niño Hermoso
Niño hermoso, qué tienes en las manos. Que rico
presente, voz silbante
de junco, das.
Mi puma más inocente, arroyo
de arrogancia, divino bien.
A qué callar. Te amo.
Dispones de la...
Ser excelente es hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que no se pueden hacer.
Mi yo interior me clama que siga batallando contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no...
Los seres humanos creen tantas mentiras, porque no somos conscientes. Ignoramos la verdad o simplemente no ver la verdad. Cuando se nos educa, acumulamos una gran cantidad de conocimientos, así como ...

Si la lluvia llega hasta aquí voy a limitarme a vivir. Mojaré mis alas como el árbol o el ángel o quizás muera de pena.
San Alberto Hurtado se puso al servicio de los pobres y con esa expresión tan hermosa de que "el pobre es Cristo" invitó a todo Chile a una cruzada extraordinaria de servir a los más nece...

Wikisource alberga textos de Luis Alberto Costales.
Poema de La Despedida
Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiad...

Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.

Y para los amantes su amor desesperado podrá ser un delito... pero nunca un pecado

Pedrosa monta en moto como los ángeles.

Política es eso: el arte de ir levantando hasta la justicia la humanidad injusta; de conciliar la fiera egoísta con el ángel generoso; de favorecer y de armonizar para el bien general, y con miras ...

Yo te amaré en silencio... como algo inaccesible, como un sueño que nunca lograré realizar y el lejano perfume de mi amor imposible rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.

El amor... esa estrella de una sombra infinita aunque muera cien veces... cien veces resucita

Leyendo un libro, un día, de repente, hallé un ejemplo de melancolía: Un hombre que callaba y sonreía, muriéndose de sed junto a una fuente.

Yo no sé desde dónde, hacia dónde, ni cuándo regresarás... sé solo que te estaré esperando

El amor es una niebla que se quema con el primer sol de la realidad.

yo cometí el delito de inventarte una estrella, y fue tuyo el pecado de ofrecerme una rosa.

Esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas.
No Te Voy A Decir
No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua ...

Ya no habrá días turbios... ya no habrá noches malas si hay un amor secreto que nos presta sus alas

¡Un hijo! Tú sabes, tú sientes que es eso: ver nacer la vida del fondo de un beso por un inefable milagro de amor.