Antonio porchia han dejado de enganarte. Encuentra docenas de antonio porchia han dejado de enganarte con fotos para copiar y compartir.
Sí, esto está mal. Pero estuvo bien. Y ahora no comprendo cómo pudo estar bien. Y ahora no comprendo cómo puede estar mal.
Vengo de morirme, no de haber nacido. De haber nacido me voy.
Sí, es entrando en todo como voy saliendo de todo.
Quien se queda mucho consigo mismo, se envilece.
La confesión de uno humilla a todos.
No tienes nada y me darías un mundo. Te debo un mundo.
La has llamado con los mejores nombres y aún no la quieres. Es que aun te falta llamarla con los peores nombres para quererla.
Si crees que no me debes nada,nada me debes, porque respeto todas las creencias y porque todas las creencias son iguales. Todas son creencias.
Cuántos, cansados de mentir, se suicidan en cualquier verdad.
Y sin ese repetirse eternamente de todo, de sí mismo a sí mismo, a cada instante, todo duraría un instante. Hasta la misma eternidad duraría un instante.
El mal de no creer es creer un poco.
Todos pueden matarme, pero no todos pueden herirme.
Lo que dicen las palabras no dura. Duran las palabras. Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo.
A veces estoy como en un infierno y no me lamento. No encuentro de qué lamentarme.
Quien va de fuego en fuego, muere de frío.
Por lo que doy la vida, a veces no daría nada, pero siempre doy la vida.
El mundo perdona tus defectos, no tus virtudes.
Comencé mi comedia siendo yo su único actor y la termino siendo yo su único espectador.
Me sepulto en cualquier parte y moriré... quién sabe dónde.
Casi siempre es el miedo de ser nosotros lo que nos lleva delante del espejo.
Quien ama sabiendo por qué ama, no ama.
Si no levantas los ojos,creerás que eres el punto más alto.
He llegado a un paso de todo. Y aquí me quedo, lejos de todo, un paso.
A veces hallo tan grande a la miseria que temo necesitar de ella.
Para que tu tristeza muda no oyese mis palabras, te hablé bajito.
Ha sido correcto conmigo todo el universo, menos el hombre, mi semejante.
Casi no he tocado el barro y soy de barro.
Dirán que andas por un camino equivocado, si andas por tu camino.
Todo es como los ríos, obra de las pendientes.
Sabes tanto de mí y no me comprendes. Saber no es comprender. Podríamos saberlo todo y no comprender nada.
Nadie entiende que lo has dado todo. Debes dar más.
Y si crees que eres como cualquier ser, como cualquier cosa, eres todos los seres, todas las cosas. Eres el universo.
No hallé como quien ser, en ninguno. Y me quedé, así: como ninguno.
Si yo te diera la vida, ¿qué podría darte?.
El hombre vive midiendo, y no es medida de nada. Ni de sí mismo.
La razón se pierde razonando.
Si el hombre tuviese alas, bajaría más.
El dolor no nos sigue: camina adelante.
La primavera del espíritu florece en invierno.
Pueden en mí, más que todos los infinitos, mis tres o cuatro costumbres inocentes.