Emile henry gauvreay ( 4 )
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La música es la lengua universal de la humanidad.
Vivimos mientras nos renovamos.
Si pudiéramos profundizar en la vida intima de nuestros enemigos, encontrariamos tanta tristeza y sufrimientu que desarmarÃan cualquier hostilidad nuestra.
Entre todos los vestidos que yo he visto poner al orgullo, el que más me subleva es el de la humildad.
Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia.
Seamos misericordiosos y a la vez justos.
Nada muestra mejor el carácter de cada cual que su manera de portarse con los necios.
No confÃes en el futuro por más placentero que sea. Deja que el tiempo pasado entierre a sus muertos. Actúa en el presente. Recuerda que si tú te ayudas, dios te ayudará.
Cada guerra es una destrucción del espÃritu humano.
El tablero es el mundo; las piezas son los fenómenos del Universo; las reglas del juego contituyen lo que conocemos como leyes de la naturaleza.
La bondad es el principio del tacto, y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir.
El deber es la necesidad voluntaria, la carta de nobleza del hombre.
Cuando pensamos que el dÃa de mañana nunca llegará, ya se ha convertido en el ayer.
El amor no solo debe ser una llama, sino una luz.
El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide.
La fe puede ser sucintamente definida como una creencia ilógica en que lo improbable sucederá.
Hay un tamaño fÃsico para cada idea.
La historia es una patraña.
Antes de dar un consejo es preciso procurar que se lo acepte, o, más bien, que se lo desee.
Hacer con soltura lo que es difÃcil a los demás, he ahà la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahà el signo del genio.
Lo mejor de los grandes poetas de todos los paÃses, no consiste en lo nacional que haya en ellos, sino en lo universal.
Todo hombre tiene sus penas secretas que el mundo no conoce. Por eso a veces acusamos de frialdad a un hombre que en realidad, solo es un hombre triste.
El que puede prescindir del ser amado puede prescindir de todo.
El nacimiento de la ciencia fue la muerte de la superstición.
No conozco ninguna buena obra de arte que no tenga misterio.
La mayorÃa de la gente tendrÃa éxito en las pequeñas cosas si no estuviera tan preocupada por grandes ambiciones.
La inconstancia lo hecha todo a perder, ella no deja que ninguna semilla germine.
Si hay un secreto del buen éxito reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista asà como del propio.
La verdadera humildad consiste en estar satisfecho.
Un error es peligroso en proporción a la cantidad de verdad que contiene.
El destino puede seguir dos caminos para causar nuestra ruina: rehusarnos el cumplimiento de nuestros deseos y cumplirlos plenamente.
La duda en el amor acaba por hacer dudar de todo.
Lo que podemos hacer cuando cae la lluvia, es dejarla caer.
Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.
La educación permite que a la gente se le pueda dirigir con facilidad, pero no se le puede obligar. la gente educada es fácil de gobernar, pero difÃcil de esclavizar.
Siempre he amado los dibujos... Cuando dibujas, miras mucho más intensamente algo.
El secreto de la vida es tener una tarea, un propósito, algo a lo que someter toda tu vida, algo a lo que das todo, cada minuto de tu dÃa por el resto de tu vida. Y lo más importante de todo es que...
Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro.
El ejercicio fÃsico es una bobada. Si estás bien no lo necesitas y si estás mal no puedes hacerlo.
Una burbuja de aire en la sangre, una gota de agua en el cerebro, bastan para que el hombre se desquicie.
