Frases de miguel angel cornejo genio. Encuentra docenas de frases de miguel angel cornejo genio con fotos para copiar y compartir.
Esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas.
Es un hombre que sabe de todo, ¡qué tonto será!.
El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos.
Ya no habrá días turbios... ya no habrá noches malas si hay un amor secreto que nos presta sus alas
¡Un hijo! Tú sabes, tú sientes que es eso: ver nacer la vida del fondo de un beso por un inefable milagro de amor.
Hay infinidad de cosas que se pueden percibir en la vida, pero solo las realmente importantes llegan al corazón.
El agradecimiento que solo consiste en el deseo, es cosa muerta, como es muerta la fe sin obras.
El arte de un príncipe consiste en hacer el bien personalmente y el mal por segunda mano.
El nombre propio es el que marca la individualidad; el apellido, las relaciones sociales.
La vida será tuya si sabes que es ajena, que es igual ser montaña que ser grano de arena, pues la calma del justo vence el furor del bravo.
Todo acto de bondad es una demostración de poderío.
Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos.
Solo el que ensaya lo absurdo, es capaz de conquistar lo imposible.
Besos que vienen riendo, luego llorando se van, y en ellos se va la vida, que nunca más volverá.
Y hoy igual que mañana, mañana igual que ayer un hombre enloquecido besará una mujer
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar, soñaré con tus labios desesperadamente, soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.
Quien vive con más desahogo no es el que tiene más, sino el que administra bien lo mucho o poco que tiene.
Un amor que pregunta, si es virtud o es pecado, la fuerza que lo agita, eso es el amor soñado.
Son tan buenos amigos mi corazón y el viento.
El ajedrez procura una suerte de inteligencia que sirve únicamente para jugar al ajedrez.
Puede haber amor sin celos, pero no sin temores.
Cumple la ley suprema de desdeñarlas todas, sobre el cuerpo desnudo no envejecen las modas
El amor compadece, y compadece más cuanto más ama.
Tan fresca la risa fluía, que su agua la fuente sonante por ti detenía.
Ninguna ciencia, en cuanto a ciencia, engaña; el engaño está en quien no sabe.
El cielo de la fama no es muy grande, y cuántos más en él entren a menos tocan cada uno de ellos.
El alma es un manantial que solo se revela en lágrimas.
Grande es siempre el amor maternal, pero torna en sublime cuando se mezcla con la admiración por el hijo amado.
Al que mal vive, el miedo le sigue.
Si sientes que algo te escarabajea dentro, pidiéndote libertad, abre el chorro y déjalo correr tal y como brote.
¡Viva la independencia!, ¡viva la américa!, ¡muera el mal gobierno!.
El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura.
Mi gato nunca se ríe o se lamenta, siempre está razonando.
Bien saben los amantes que hay caricias que son no una simple caricia sino una posesión
La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso.
Una de las ventajas de no ser feliz es que se puede desear la felicidad.
Otras me amaron más, y, sin embargo, a ninguna la quise como a ella
Siente el pensamiento, piensa el sentimiento.
La ingratitud es hija de la soberbia.
Siempre los ricos que dan en liberales hallan quien canonice sus desafueros y califique por buenos sus malos gustos.