Georg cristoph lichtemberg. Encuentra docenas de georg cristoph lichtemberg con fotos para copiar y compartir.
La fe en un dios es instinto, y le es tan natural al hombre como el caminar erguido, aunque en algunas personas se vea modificada y en otras incluso asfixiada. Por lo general está siempre presente y...
Es casi imposible llevar la antorcha de la verdad a través de una multitud sin chamuscarle la barba a alguien.
Los eruditos con escaso sentido común aprenden generalmente más de lo que necesitan, mientras que a los más sensatos entre ellos nunca les basta con lo que aprenden.
Cuando ven a un hombre que piensa libremente, los clérigos arman un alboroto similar al de las gallinas que descubren entre sus polluelos a un patito que se lanza al agua. No piensan que algunos vive...
Estoy convencido de que uno no solo se ama en otros, sino que también se odia en otros.
Me encantaría saber qué pasaría si un día llegase del cielo la noticia de que el buen Dios se dispone a enviar una comisión de ángeles con plenos poderes para viajar por Europa, como los jueces ...
La historia es el progreso de la conciencia de la libertad.
El pueblo anhela oro y distinciones, y se sentiría timado si los tuviera. Entre los grandes también se ha puesto de moda envidiar al campesino su agua de manantial y su jergón de paja, y más de un...
Intentar modificar el carácter de un hombre es como tratar de enseñar a una oveja a tirar de un carro.
La verdad filosófica no es la concordancia del pensamiento con el objeto, sino la adecuada expresión del ser del propio filósofo.
Los santos esculpidos han ejercido en el mundo mucha mayor influencia que los vivos.
En la naturaleza las cosas están mucho más separadas que las almas.
Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
Los hombres no son sino los instrumentos del genio del universo.
Todos somos fragmentos no solo del hombre en general, sino de nosotros mismos.
La socialización solo se presenta cuando la coexistencia aislada de los individuos adopta formas determinantes de cooperación y colaboración que caen bajo el concepto general de la acción recípro...
El amor es ciego, pero el matrimonio le restaura la vista.
Nada revela mejor el carácter de los hombres que una burla tomada a mal.
El matrimonio, al contrario de la fiebre, comienza con calor y termina con frío.
Culto es aquel que sabe dónde encontrar lo que no sabe.
La historia es el esfuerzo del espíritu para conseguir la libertad.
Tened el valor de equivocaros.
Todo lo racional es real; y todo lo real es racional.
Tales obres son como espejos: si se mira un mono es imposible que refleje un hombre.
La ciencia que la humanidad tiene en un momento dado depende de lo que es la humanidad en ese momento.
Siempre que la filosofía se ha ocupado de la religión ha terminado en el escepticismo, y siempre que la religión excluye a la filosofía o al espíritu de libre investigación, conduce a la ceguera...
Resulta imposible atravesar una muchedumbre con la llama de la verdad sin quemarle a alguien la barba.
La existencia del espíritu consiste en tenerse a sí mismo por objeto.
Una nación que quiere agradar a todos, puede ser despreciada por todos.
Un Estado estará bien constituido y será fuerte en sí mismo cuando el interés privado de los ciudadanos esté unido a su fin general y el uno encuentre en el otro su satisfacción y realización.
Las ciudades son, en primer lugar, los asientos de la división económica más alta de mano de obra.
La realidad es irracional.
Constituye una dificultad para la filosofía el hecho de que la mayoría piense que la autoconciecia no contiene más que la existencia particular empírica del individuo.
La filosofía, segura de que la razón rige el mundo, estará convencida de que lo sucedido se somete al concepto y no trastocará la verdad, como es hoy de moda.
Este interés objetivo, que actúa sobre nosotros, tanto por virtud del fin universal como del individuo que lo representa, es lo que hace atractiva la historia.
Tres agudezas y una mentira hacen hoy en día a un escritor.
Entre otras cosas, no debemos dejarnos seducir por los historiadores de oficio.
No pasa de ser un pobre ratón el que solamente conoce un agujero para escapar
Lo primero que el espíritu sabe de sí. En su forma de individuo, es que siente. Aquí todavía no hay ninguna objetividad. Nos encontramos determinados de este y de aquel modo.
Donde una vez estuvo el límite de la ciencia, hoy está su centro.