George i gurdjieff ( 4 )
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El viejo George Orwell lo entendió todo al revés.
Éramos cuatro muchachos. Conocí a Paul, lo invité a unirse a mi banda. Después se unió George y después Ringo. Éramos un grupo que se hizo muy, muy grande, eso es todo
Los padres deberían darse cuenta de cuanto aburren a sus hijos.
No podemos arrancar una página del libro de nuestra vida, pero podemos tirar todo el libro al fuego.
Los sueños son sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine.
Solo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra.
Mi madre fue la mujer más bella que jamás conocí. Todo lo que soy, se lo debo a mi madre. Atribuyo todos mis éxitos en esta vida a la enseñanza moral, intelecutal y física que recibí de ella.
No ames a quien no admires. El amor sin admiración solo es amistad.
No hay amor más sincero que el amor a la comida.
La educación ha logrado que las personas aprendan a leer, pero es incapaz de señalar lo que vale la pena leer.
La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.
El primer amor es una pequeña locura y una gran curiosidad.
Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento.
Los aduladores se parecen a los amigos como los lobos a los perros.
No se pueden alimentar hambrientos con estadísticas.
El mejor fuego no es el que se enciende rápidamente.
La humanidad se cansa pronto de todo, sobre todo de lo que más disfruta.
Dios, si existe, exagera.
Patriotismo es creer que tu país es superior a todos los demás porque tú naciste allí.
En este mundo siempre hay peligros para quien les tiene miedo.
Los besos son como pepitas de oro o de plata, halladas en tierra y sin un gran valor, pero preciosas porque revelan que cerca hay una mina.
Las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde.
Ves cosas y dices,"¿Por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿Por qué no?".
Mientras haya libros no existe el pasado.
Hay dos tragedias en la vida. Una es no alcanzar el deseo de nuestro corazón. Y la otra es alcanzarlo.
No hay como los imbéciles que saben hacer bien el amor.
Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana, e intercambiamos las manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea, e intercam...
El genio hace lo que debe y el talento lo que puede.
No tenemos más derecho a consumir felicidad sin producirla, que a consumir riqueza sin producirla.
Que en lugar de apuntar hacia un enemigo difuso, es mejor esperar que se torne en amigo, es mejor contar hasta diez con el palo en la mano, es mejor dejar una salva para mañana.
Si el Padre Eterno existe, a fin de cuentas, el ve que no me comporto peor que si fuera un creyente.
¿Nunca has, en sueños, en el cielo de otra cama contado nuevas estrellas...?.
Para conocer a una mujer hace falta toda una vida.
El cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo.
La crítica literaria suele proceder de déficit de amor.
No nos hagáis beber, ¡oh!, no, esas aguas minerales, benditas o lustrales, sino buen vino, ¡por lo que más queráis!.
La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección debida a una mayoría incompetente.
Hay días en los que a Cupido no le calienta nada.
El martirio es la única forma que una persona sin ningún tipo de habilidad puede convertirse en alguien grandioso.
La libertad supone responsabilidad. Por eso la mayor parte de los hombres la temen tanto.
