Refran viento
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Mientras no hay viento, no hay mal tiempo.
Amor, viento y ventura, poco dura.
No hay buen viento para quien no tiene puerto.
Viento del sur en invierno, demonio del infierno.
Navegar contra el viento es perder el tiempo.
No salgas de puerto si las nubes no corren con el viento.
Mucho vuela el viento, pero más el pensamiento.
A buen viento, mucha vela pero poca tela.
No está en mano de piloto que deje el viento su soplo.
Delfines que mucho saltan, viento traen, y calma espantan.
Despacio al pensar, y pronto al ejecutar.
El hambriento, por sorber algo, sorbe el viento.
Amigo del buen tiempo mudase con el viento.
Con viento limpian el trigo, y los vicios con castigo.
La fortuna es un montoncillo de arena: un viento la trae y otro se la lleva.
Cuando el sol se pone cubierto, o lluvia o viento.
Las palabras se las lleva el viento.
El amor y los celos son compañeros.
Si tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua y la justicia del viento, entonces eres libre.
Oficio que no sustenta tu vida, dale despedida.
Con amor y aguardiente, nada se siente.
Oh, falso amor, pocas veces das placer y muchas dolor!.
Un amigo es como la sangre, que acude a la herida sin que la llamen.
Donde hay amor, no hay temor.
La cama, el fuego y el amor, nunca te dirán vete a tu labor.
El que se enamora no lo nota, pero al poco tiempo se vuelve idiota.
El idiota grita, el inteligente opina y el sabio calla.
Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
Sin ningún viento, ¡hazme caso!, gira, corazón; gira, corazón.
La palabra me devora si me aviva el pensamiento, y en callada flor del viento mi antigua canción demora.
Las espigas hacen cosquillas al viento.
Sola yo, amor, y vos quién sabe dónde; tu recuerdo me mece como al maíz el viento y te traigo en el tiempo, recorro los caminos, me río a carcajadas y somos los dos juntos otra vez, junto al agua.
Sopladas por el viento del oeste. Las hojas muertas se agrupan al este.
Soy un hombre apasionado del viento, por él hubiera dado toda mi vida.
Siente como vibra locamente en nosotros un viento feroz retorciendo la fibra.
Viento del atardecer. Se ondula el agua alrededor de la garza.
Sobre las olas de la vida, en el vocerío del viento y del agua, el pensamiento del poeta está siempre flotando y bailando.
Nubes en lugar de ideas. Se forman sobre las cabezas de los pensadores, el viento se las lleva y se derraman sobre zonas áridas de ideas.
Pinos en cada isla. ¡Y cómo refresca el ruido del viento!.
Un gran viento y repentinamente el estandarte se levanta.
