Colección de jose
El ocio es un vicio que arrastra consigo a muchos otros vicios.
Don BoscoQué linda época aquella en que decÃamos revolución
Mario BenedettiEstoy ardiendo, ahora sà que estoy ardiendo, de dolor y de vergüenza porque jugué con tu fuego y se me ha ido de la piel a lo más hondo tu terrible quemadura.
Luis Alfredo ArangoNo conviene que el interlocutor lea el pensamiento del que habla con el, como en un libro abierto. El que refleja en su rostro las impresiones se halla siempre en estado de patente inferioridad.
Yoritomo TashiNadie es luz de sà mismo: ni el sol.
Antonio PorchiaHay un cierto egoÃsmo en lo que escribo, siempre quejándome del calor, el hambre o el dolor que siento, pero es terriblemente importante tener autentificado lo que escribo porque ha sido vivido.
Ryszard KapuscinskiDiez yuntas de bueyes no atraen tanto como el pelo de una mu]er.
Henry Longfellow WadsworthNada más evidente que el hecho de que cada nación da a su dios las caracterÃsticas propias, y que cada individuo da a su dios sus peculiaridades personales.
Robert IngersollLos semejantes se atraen. LimÃtate a ser quien eres: sereno, transparente y brillante. Cuando irradiamos lo que somos, cuando solo hacemos lo que deseamos hacer, esto aparta automáticamente a quienes sà tienen algo que aprender y también algo que enseñarnos.
Richard BachPide ayuda. Dile a la vida lo que quieres y deja que suceda.
Louise HayUna batalla perdida es una batalla que uno cree que ha perdido.
Jean Paul Sartre¡qué descansada vida la del que huye el mundanal ruido, y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido!.
Fray Luis De LeónCae la luna, rápida es la marea: alba de estÃo.
Yosa BusonLos celos no son corrientemente más que una inquieta tiranÃa aplicada a los asuntos del amor.
Will RogersQue yo también comparto los mismos miedos, también busco una cinta para atar el tiempo. También arrastro conmigo una cadena de sueños.
Ismael SerranoNoche mucho más noche: el amor ya es un hecho.
Jorge GuillénEl que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive in tristeza es feliz; luego el prudente es feliz.
SénecaEn este jardÃn ¡Un siglo de hojas muertas!.
Matsuo BashoTodas las historias terminan mal más tarde o más temprano, se trata de seguir leyendo hasta que llegue algo malÃsimo que siempre pasa. Las únicas que terminan bien son las fragmentarias.
Alejandro DolinaEl sol era un melón, la tarde una sandÃa y la vida, la vida una pura gana de morder y morder manzanas.
Juan Cunha