Colección de paco
La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros.
Diógenes LaercioJamás hallé compañera más sociable que la soledad.
Henry David ThoreauEn el fondo de nosotros mismos siempre tenemos la misma edad.
Graham GreeneLos hombres no son sino los instrumentos del genio del universo.
Georg Wilhelm Friedrich HegelA quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco.
Michel De MontaigneNo mires nunca de donde vienes, sino a donde vas.
Pierre-Augustin de BeaumarchaisLa diligencia en escuchar es el más breve camino hacia la ciencia.
Juan Luis VivesFaltan palabras a la lengua para los sentimientos del alma.
Fray Luis de LeónUn hogar sin libros es como un cuerpo sin alma.
CicerónEs fácil reconocer si el hombre tiene gusto: la alfombra debe combinar con las cejas.
Salvador DalÃLa esperanza del bien es ya un gran bien.
Constancio C. VigilEscribe en la arena las faltas de tu amigo.
PitágorasHe dicho muchas veces que la polÃtica es la segunda profesión más baja y me he dado cuenta de que guarda una estrecha similitud con la primera.
Ronald ReaganLa paz es para el mundo lo que la levadura para la masa.
TalmudSi murmurar la verdad aún puede ser la justicia de los débiles, la calumnia no puede ser otra cosa que la venganza de los cobardes.
Jacinto BenaventeLas lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman.
Proverbio irlandésLastres
Canta el mar a mis pies, canta y resuena,
y dice su mensaje apresurado
hasta escalar la soledad del prado
donde otra playa de verdor se estrena.
Se ve en la hondura el oro de la arena,
la sangre de la ola, en el tejado,
ya allá, el azul del cielo, traspasado
por la niebla que al monte se encadena.
Amor del que nacÃ, vuelve y empieza
de nuevo donde surge la belleza
y hace jugoso todo cuanto toca.
Corazón enredado, sal si puedes,
o besa entre los hilos de estas redes
la misma sal de aquella antigua boca.
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar serÃa menos si le faltara una gota.
Madre Teresa de CalcutaLa soberanÃa del hombre está oculta en la dimensión de sus conocimientos.
Sir Francis BaconA un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.
Leon Tolstoi