Huir
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El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.
El señor escucha las preces de los que piden para olvidar el odio. Pero está sordo para los que quieren huir del amor.
Un conservador es un hombre demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para huir.
Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte.
Comer bien, dormir bien, ir donde se desea, permanecer donde interese, no quejarse nunca y, sobre todo, huir como de la peste de los principales monumentos de la ciudad.
Es mas honroso huir de las injurias callando, que vencerlas contestando a ellas.
Las arañas atrapan a las moscas y dejan huir a las avispas.
El campo es una de las pocas oportunidades que aún restan para huir.
Admiro a Greta Garbo. Cuando empezó su crepúsculo tuvo el valor de huir de él y retirarse con dignidad.
Tanto miedo tengo, que aun para huir valor no tengo.
Y no hay posibilidad de escape de la evasión continua. De distraernos. De evitar la confrontación. De huir hacia adelante. De cascársela. De la televisión. De la denegación.
Huir de los hombres no quiere decir odiarlos.
También Emma habría deseado huir de la vida, esfumarse en un abrazo.
¿Qué es la razón? Es la facultad que me ha dado la naturaleza para aceptar un objeto y huir de otro en función del placer o del dolor que de ellos puedo recibir.
América Latina debe huir de la 'dictadura perfecta', como lo dijo el premio Nobel colombiano de Literatura Mario Vargas Llosa.
Tal vez la voluntad de abandonar todo se torne mi compañera, pero en vez de huir, correré detrás de lo que deseo
¿Y cómo huir cuándo no quedan islas para naufragar?
Una vez que he escrito algo que tiende a huir de mí. No parece tener ninguna parte de mí en ella - ya no es mi pieza de la escritura.
Huir del vicio es virtud, y la primera condición para ser sabio es no ser necio
Se educa a los niños inculcando en sus ánimas sentimientos de bondad y benevolencia, haciéndoles amar la verdad y huir de la mentira.
Creyó que aquellas voces y aquel nombre habíanlos pronunciado todos los demonios del infierno, difundidos invisibles por los aires, y volvió a donde estaba, y oyó nueva algazara de mujeres chillon...
Tan solo el cegador instante de la pasión -la pasión libre, no cohibida, irresistible-, esa es la única salida por la que podemos huir de la miseria de lo que los esclavos llaman vida
Serpientes, prole de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio del Gehena? Por eso, miren, les envío profetas y sabios e instructores públicos.
Nos hemos reunido en este loco y antiguo teatro Para pregonar nuestra pasión de vivir y huir de la multitudinaria sabiduría de las calles.
La vida es fluir, como estos pensamientos que tratan de huir, de una mente acostumbrada a sufrir
Me considero a mí mismo obligado a creer en sus ideales en tanto crea que están en lo cierto, pues ignorarlos sería huir como un cobarde. Mas, igualmente me considero obligado a combatir esos mismo...
¡Cuántas veces se pasa uno al enemigo por huir de los amigos!
Que ganas de huir, de no verte ni la sombra
Nos vio, roto el engaño de la noche, la cruda luz del alba. Era la hora de huir.
No hay ninguna felicidad, y de eso estoy seguro, que se pueda obtener del escapar, y mucho menos de huir hacia el pasado.
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en si mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere len...
Los pensamientos mas bellos, si no los escribimos, son irrecuperables, y de las amantes, si no las desposamos, procuramos huir alguna vez.
En un mundo de fugitivos el que transita el justo camino, parece huir.
Noria de Noches
Otros sufren de hambre o padecen prisión
o viven con vergüenza o con humillación
o rumian una culpa o aguardan un perdón
Yo llevo este secreto que va en mi corazón
Otros están...
Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad.
Cuento
Se enamoró de Aquiles la Tortuga
y fingió huir de él para atraerlo.
Cuenta el cruel Zenón que esa tortuga
no perdió nunca la virginidad.
Pero Cantor,
Bolzano,
Weierstrass,
rehabilitaron...
Antes...
Antes,
nunca hubo el silencio necesario entre abrazo y abrazo
para advertir el parpadeo de esta guillotina
que hoy,
al rozar por sorpresa mi nuca con sus manos de lejía
me ha puesto los ojo...
Huyo de lo que me sigue; voy detrás de lo que huye de mí.
Huyendo de todo destiempo, hallaremos el tiempo de todo.
La mujer es como una sombra: no podrás atraparla, pero tampoco huir de ella.
