Colección de pepe

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La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta.

Santiago Ramón y Cajal

La vida interior necesita una casa confortable y una buena cocina.

David Herbert Lawrence

Amigos verdaderos son los que vienen a compartir nuestra felicidad cuando se les ruega y nuestra desgracia sin ser llamados.

Demetrio de Falerea

Gobernar siempre quiere decir hacer descontentos.

Anatole France

Hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de sus pueblos, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz.

Juan Pablo II

Algo En Mi Sangre Espera Todavía...

Algo en mi sangre espera todavía.
Algo en mi sangre en que tu voz aún suena.
Pero no. Inútilmente yo te llamo.
Aquella voz que te llamaba es ésta.

Ven hacia mí. Mis brazos crecen, huyen
donde los tuyos la mañana aquella.

Ven hacia mí. La tierra toda oscila,
se mueve, cruje. Vístete. Despierta.

Oh, qué encendida el alma
en su secreto puro, si vinieras.
Sin esperanza, entre la luz del día,
mi voz te llama.
El eco. La respuesta.

De "Primavera de la muerte" 1946

Carlos Bousoño

Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.

Miguel de Cervantes

Salmo Desesperado

Como el león llama a su hembra, y cálido
al aire da su ardiente dentellada,
yo te llamo, Señor. Ven a mis dientes
como una dura fruta amarga.
Mírame aquí sin paz y sin consuelo.
Ven a mi boca seca y apagada.
He devorado el árbol de la tierra
con estos labios que te aman.

Venga tu boca como luz hambrienta,
como una sima donde un sol estalla.
Venga tu boca de dureza y dientes
contra esta boca que me abrasa.

Tengo amargura, brillo como fiera
de amor espesa y de desesperanza.
Soy animal sin luz y sin camino
y voy llamándola y buscándola.

Voy oliendo las piedras y las hierbas,
voy oliendo los troncos y las ramas.
Voy ebrio, mi Señor, buscando el agrio
olor que dejas donde pasas.

Dime la cueva donde te alojaste,
donde tu olor silvestre allí dejaras.
Queriendo olerte, Dios, desesperado
voy por los valles y montañas.

Carlos Bousoño

La enorme multiplicación de libros, de todas las ramas del conocimiento, es uno de los mayores males de nuestra época.

Edgar Allan Poe

No podemos ver a la virtud sin amarla, ni amarla sin ser felices.

François Fénelon

No hay revolución sin contrarrevolución.

Alberto Lleras Camargo

Los desposeídos tienen un mundo que ganar.

Karl Marx

En la mujer, el orgullo es a menudo el móvil del amor.

George Sand

Toda palabra dicha o escrita es lenguaje muerto.

Robert Louis Stevenson

La tierra está más abrumada por el peso del pecado que por el de la población.

Lane Kirkland

Nos hemos tomado en serio aquello con lo cual solo nos estaba permitido bromear (y viceversa).

Lo que importa verdaderamente en la vida no son los objetivos que nos marcamos, sino los caminos que seguimos para lograrlo.

Percy Bysshe Shelley

La humanidad progresa. Hoy solamente quema mis libros; siglos atrás me hubieran quemado a mi.

Sigmund Freud

Sean buenas cocineras porque a los maridos hay que asirlos por la boca.

Juana Manuela Gorriti

Si dicen mal de ti con fundamento, corrígete; de lo contrario, échate a reír.

Epicteto