William cowper ciudad ( 2 )
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¡Oh amor poderoso¡ Que a veces hace de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.
Es más sencillo obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.
El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.
Lo más triste del amor es que no solo no puede durar siempre, sino que las desesperaciones son también olvidadas pronto.
El pájaro tiene su nido, la araña su tela, el hombre la amistad.
Decía también que los ciudadanos no menos debían pelear por la guarda de sus leyes que por su misma ciudad. Porque sin leyes de ninguna manera la ciudad se puede conservar, mas sin murallas muy bie...
Antes de darle a un político las llaves a la ciudad, puede que sea mejor cambiar las cerraduras.
No hay ninguna duda de que existe el más allá. Sin embargo, hay que preguntarse a qué distancia se encuentra del centro de la ciudad y hasta qué hora está abierto.
La conservación de una ciudad se encuentra en sus leyes.
Ciudad grande, soledad grande.
Solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
Guarda a tu amigo bajo la llave de tu propia vida.
Piensa como un hombre sabio pero comunícate con el lenguaje de la gente.
Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.
La lectura no da al hombre sabiduría; le da conocimientos.
Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes.
El alcohol provoca el deseo pero frustra la ejecución.
La mente del hombre es de mármol; la de la mujer de cera.
En un minuto hay muchos días.
Para rezar a Dios con devoción no hace falta creer en Dios según los dogmas de ninguna religión.
Mi corona está en el corazón, no en mi cabeza.
Cuando un hombre sabe a donde va el mundo entero, se aparta para darle paso.
Soy la marea eterna de noche y día en tus ojos que la luz creó y que volvió a crear la luz y le dio contenido.
Si puedes imaginarlo, puedes alcanzarlo; si puedes soñarlo, puedes hacerlo.
Tu conocimiento sobre lo que está pasando es solo superficial y relativo.
Yo no bebo agua, los peces fornican en ella.
La mujer es un manjar digno de los dioses, cuando no lo guisa el diablo.
Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la calumnia.
Vivir en cualquier parte del mundo hoy y estar contra la igualdad por motivo de raza o de color es como vivir en alaska y estar contra la nieve.
Dios no solo juega a los dados : a veces los tira donde no se pueden ver.
Alguien me dijo que cada ecuación que incluyese en mi libro reduciría las ventas a la mitad. He puesto una ecuación, la famosa ecuación de Einstein e = mc2. Espero que esto no asuste a la mitad de...
La moda comienza y termina siempre por las dos cosas que más aborrece: la singularidad y la vulgaridad.
Ver un mundo en un grano de arena y un cielo en una flor silvestre, tener el infinito en la palma de la mano y la Eternidad en una hora.
En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas : ley, opinión publica y conciencia.
Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto.
El pesar oculto, como un horno cerrado, quema el corazón hasta reducirlo en cenizas.
Un hombre no puede tener peor destino que estar rodeado de almas traidoras.
Después de echar un vistazo a este planeta, un visitante de otro mundo diría: quiero ver al mánager.
La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer, busca excusas.
El mundo es un espejo que refleja la imagen del observador.
