Francisco de quevedo informacion. Encuentra docenas de francisco de quevedo informacion con fotos para copiar y compartir.
Cuando el avaro dice: tengo un tesoro, el preso dice: tenga una cárcel.
Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor.
Los verdaderos grandes son los de ánimo grande.
Bien sé a cuántos contradigo, y reconozco los que se han de armar contra mí; mas no fuera yo español si no buscara peligros, despreciándolos antes para vencerlos después.
No quieres inmortalidad porque lo dudas, sino porque la temes
El temor empieza toda sabiduría, y quien no tiene temor, no puede saber.
Creyendo lo peor, casi siempre se acierta.
No hay verdadero amor donde hay alguna sospecha.
Pocos oyen murmurar de otro, que no les parezca poco lo que oyen y verdad lo que creen.
La hipocresía exterior, siendo pecado en lo moral, es grande virtud política.
Quien no ama con todos sus cinco sentidos a una mujer hermosa, no estima a la naturaleza su mayor cuidado y su mayor obra.
No es menos ofensiva arma la caricia en las mujeres, que la espada en los hombres.
La paciencia es virtud vencedora. La impaciencia es vicio del demonio.
No hace la codicia que suceda lo que queremos, ni el temor que no suceda lo que recelamos.
Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una.
'Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es-coja.' Nota: Dicho a la reina, la cual era coja, por una apuesta. con Luis de Góngora
Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es-coja.
El amigo interesado mira a su amor propio; el verdadero, sólo al bien del amigo.
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día
«Entre dos peñas feroces, un fraile daba voces».
Trajeron caldo en unas escudillas de madera, tan claro, que en comer una dellas peligrara Narciso más que en la fuente.
Llama que a la inmortal vida trasciende,
ni teme con el cuerpo sepultura,
ni el tiemnpo la marchita ni la ofende.
Retirado en la paz de estos desiertos
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos,
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siem...
Si no temo perder lo que poseo,
ni deseo tener lo que no gozo,
poco de la Fortuna en mí el destrozo
valdrá, cuando me elija actor o reo.
Ya su familia reformó el deseo;
no palidez al ...
¿Cuándo seré infeliz sin mi gemido?
¿Cuándo sin el ajeno fortunado?
El desprecio me sigue desdeñado;
la invidia, en dignidad constituido.
U del bien u del mal vivo ofendido;
y es ya ...
Definición del amor
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cu...
A un hombre de gran nariz
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encara...
Dime que soy un loco y te dare las gracias por acordarte de mi en cambio sino me dices nada estare en un lago de incertidumbre preguntandome si aun me recuerdas (por Francisco cohelo)
´´La Inquietud de mi Mente hace Fluir mis Preocupaciones de Futuro.´´
Francisco
No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás.
Los celos son el mayor de los males, y el que menos mueve a compasión a la persona que los causa.
La prensa no solo es el arma mas poderosa contra la tirania y el despotismo, sino el instrumento mas eficaz y mas activo del progreso y de la civilizacion.
Existe un principio que se resiste a toda información, que se resiste a toda investigacion, que nunca deja de mantener al hombre en una ignorancia perenne. . . Es el principio de desestimar lo que no...
¿Es la luna que canta al darte un beso, o el ruiseñor que estremecido trina al recibir los besos de la luna?.
Igual que en un sepulcro me he encerrado en tu eterno recuerdo, y en él vivo, la frente entre las manos, pensativo, evocando las glorias del pasado.
Con frecuencia el hombre cree estar conduciéndose a sí mismo cuando es conducido, y mientras con su mente tiende a una meta, su corazón le arrastra insensiblemente hacia otra.
Si no tuviéramos defectos no sentiríamos tanto placer descubriendo los de los demás.
Los celos se alimentan de dudas, y se convierten en furor o se extinguen apenas pasamos de la duda a la certidumbre.