Nietzsche frases voluntad. Encuentra docenas de nietzsche frases voluntad con fotos para copiar y compartir.
Donde hay voluntad, hay camino.
La primera condición para la paz es la voluntad de lograrla.
Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad.
Por lo general, lo que pedimos a Dios con nuestro rezo no es que se haga su voluntad, sino que apruebe la nuestra.
Si tuviésemos suficiente voluntad casi siempre tendríamos medios suficientes.
La guerra no consiste solo en la batalla sino en la voluntad de contender.
La base de todas las sociedades grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los hombres se tenían, sino en el recíproco temor.
Parte de la curación está en la voluntad de sanar.
Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad.
La fuerza no proviene de la capacidad física sino de una voluntad indomable.
He aprendido a caminar; desde entonces me dejo correr.
Para vivir solo es preciso ser un animal o un dios -dice Aristóteles. Falta el tercer caso: hay que ser ambas cosas: un filósofo.
Las personas más espirituales, suponiendo que tengan el máximo coraje, son también las que viven las tragedias más dolorosas: pero esas personas honran la vida justo porque ésta les opone su má...
(...) el filósofo tiene hoy el deber de desconfiar, de mirar maliciosamente de reojo desde todos los abismos de la sospecha.
Tiempos hubo en el que el alma despreciaba el cuerpo.
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.
Por eso tiro de vuestra red, para que vuestra furia os haga salir de la guarida de vuestra mentira y de detrás de vuestra palabra, justicia, se precipite vuestra venganza.
El que no cree en si mismo miente siempre.
Estoy demasiado enardecido y abrasado por pensamientos propios, a tal punto que muchas veces me siento sofocado.
Lo que mucho ocupa termina por preocupar.
El deleite de las pequeñas malicias nos ahorra más de una gran maldad.
Son inocentes, aun en su malicia.
Soy de hoy y de siempre...pero hay en mi algo que es de mañana.
Quien escribe con sangre, y escribe sentencias, ha de ser no leído, sino aprendido de memoria.
Los remordimientos llevan al hombre a morder.
Amo a los que no saben vivir sino encaminados al hundimiento; pues son los únicos que cruzan el abismo.
Casi todo político tiene tanta necesidad, en determinadas circunstancias, de un hombre honesto, que, cual si fuera un lobo hambriento, irrumpe en el redil; mas no para devorar el cordero robado, sino...
No había aprendido aún a reír y a gozar de la belleza.
En la realidad no ocurre nada que corresponda rigurosamente a la lógica.
Quiero sacar a luz todos los secretos de vuestro fondo; y cuando estéis expuestos, escarbados, al sol, también vuestra mentira estará separada de vuestra verdad.
No permitáis que alcen vuelo, abandonando las cosas terrenas, y con sus alas golpeen contra paredes eternas.
Hay que dejar de ser bocado en el momento en que se alcanza el pleno sabor; esto lo saben todos los que desean ser amados durante largo tiempo.
Ay, también a vosotros, almas grandes, os susurra él al oído sus siniestras mentiras.
Cien profundas soledades forman juntas la ciudad de Venecia -ésa es su magia. Una imagen para los hombres del futuro.
No alrededor de los inventores de estrépito nuevo, sino en torno de los inventores de valores nuevos gira el mundo, silenciosamente.
Mas precisamente para el héroe lo bello es lo más difícil. Inaccesible es la belleza a todas las voluntades impetuosas.
Todavía su conocimiento no ha aprendido a sonreír.
El diablo mira con envidia a quien sufre mucho y lo expulsa al cielo.
Para llegar a los grados superiores del poder, abandonar sus grados inferiores.