Palabras de despedida para un jefe ( 6 )
Palabras de despedida para un jefe. Encuentra docenas de palabras de despedida para un jefe con fotos para copiar y compartir.
Quisiera que mientras tu duermes yo pueda meterme a tus suenos y susurrarle a tu inconsiente lo mucho que te quiero, para que al llegar la ma;ana puedas levantarte con una gran sonrisa y alumbrar asi...

no confies en el amor a un amigo porque el amor no respeta amistades ni muncho menos entiende principios ni razones para robar mil corazones.
Siento que desde antes te conosco,presiento que cada vez te quiero más,
aspiro a poder esatr con tigo siempre y quiero escudriñar este sentir en todo lugar.
tal vez yo sea poco para alguien tan ...

Para que sufrir por lo que se fue si bien es cierto que si fue grandioso vivirá siempre en nuestro corazón <3

Toda madre e hija deben buscar tiempo para un viaje juntas. Es bueno para el alma.

Sacrifiquemos nuestro presente para que nuestros hijos puedan tener un mejor mañana.
Sabes algo...TE ADMIRO..
Pero hay una lucha en mí que no sabe que admira más de ti…
Si tu dedicación a lo que te gusta, el esfuerzo por alcanzar tus sueños o la inteligencia que desbordas. Sin...
Debo decir que te admiro.
Pero hay una lucha en mí que no sabe que admira más de ti…
Si tu dedicación a lo que te gusta, el esfuerzo por alcanzar tus sueños o la inteligencia que desbordas. Si...

Si no fuiste capaz de dejar el pasado, atrás y seguir adelante no eres lo suficiente fuerte para recibir el futuro.

Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida

Un jefe es un hombre que tiene necesidad de otros hombres
Yo no tengo tribulaciones, dispongo de dinero como un rentista, no tengo jefe, ni mujer, ni hijos; existo, eso es todo. Y esta tribulación es tan vaga, tan metafísica, que me da vergüenza

Ningún hombre va delante de su tiempo - a menos que el jefe se va temprano.

Para tener éxito, tu deseo del éxito debe ser mayor que tu miedo al fracaso.

Escucha para saber callar.

Vivo la vida que es posible para mí.

Dios creó al gato para que el hombre pudiera acariciar al león.

El jefe del rebaño es un animal como los otros.

La felicidad no es la ausencia de problemas; es la habilidad para tratar con ellos.

Construye tus sueños o alguien más te contratará para construir los suyos.

Cuando dices que es difícil, significa que no eres lo suficientemente fuerte como para luchar por ello.

Aprende de los errores de otros. Nunca vivirás lo suficiente para cometer todos tu mismo.

Para de pensar y termina tus problemas.

Cuando me prepara para hablar, paso dos tercios del tiempo pensando qué quiere escuchar la gente y un tercio lo que quiero decir yo.

Inventa un pasado para el presente.

La vida es como la fotografía. Necesitas los negativos para desarrollarte.

Serás tan valioso para los demás como lo has sido para ti mismo.

Sin objetivos ni planes para alcanzarlos, eres como una oveja que ha zarpado sin destino.

¿Cómo voy a vivir hoy para crear el mañana con el que estoy comprometido?.

Para mí no hay mejor pasatiempo, que pensar en ti, ni mejor ocupación que amarte.

Tus besos son como pepitas de oro para mí, sin un gran valor, pero preciosas, porque me indican que hay una mina cerca.

Te deseo felices sueños. Una cosa imposible para mi... dejar de pensar en ti. Te amo mi princesa.

Hijo, hermano, padre, amante, amigo. Hay espacio en el corazón de todos los afectos, ya que hay espacio en el cielo para todas las estrellas.
El Presidente de la República no es solo jefe del Poder Ejecutivo, es jefe de todo el Estado ecuatoriano, y el Estado ecuatoriano es Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder Electora...

Mi objetivo número uno es amar, apoyar y estar ahí para mi hijo.

Dos palabras que ya no utilizo: tu nombre y despedida. Frases sueltas.

Respetaré, y haré respetar este resultado, en consonancia con mi norma de conducta invariable como Jefe del Estado.

Cuando el jefe puede lo que quiere, se corre el gran riesgo de que quiera lo que no debe querer

Nadie sabrá mandar si no aprende a obedecer antes; ni será buen jefe si no sabe servirse a sí mismo. El buen jefe ha de poder realizar un trabajo mejor que el de los subordinados

La crítica del jefe por el subordinado debe ser un accidente, no un hábito