Refran consejo
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Consejo no pedido, consejo no oído.
Ya que me das el consejo, dame también el remedio.
Pídele al viejo el consejo, te irá bien con él y llegarás a viejo.
A consejo malo, campana de palo.
Consejo vendo, y para mí no tengo.
Hombre viejo no necesita consejo.
Consejo de quien bien te quiere, escríbelo aunque no lo apruebes.
El perro viejo, si ladra, da consejo.
Con un consejo y un duro, sale el hombre del apuro.
De necios es huir del consejo.
Buena cautela, iguala buen consejo.
Quien no oye consejo, no llega a viejo.
Despacio al pensar, y pronto al ejecutar.
Consejos en amores nunca recibas, y menos cuando vienen de las amigas.
Jóvenes y viejos, todos necesitamos consejos.
El amor y los celos son compañeros.
El que escucha consejos, llega a viejo.
Con meros consejos, no se va muy lejos.
Consejos y un remedio, no valen un real y medio.
Oficio que no sustenta tu vida, dale despedida.
Con amor y aguardiente, nada se siente.
Oh, falso amor, pocas veces das placer y muchas dolor!.
Un amigo es como la sangre, que acude a la herida sin que la llamen.
Donde hay amor, no hay temor.
La cama, el fuego y el amor, nunca te dirán vete a tu labor.
El que se enamora no lo nota, pero al poco tiempo se vuelve idiota.
El idiota grita, el inteligente opina y el sabio calla.
Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
No existe el hombre que haya podido descubrir el medio de dar un consejo de amigo a una mujer, ni siquiera a la suya.
Nada tan peligroso como un buen consejo acompañado de un mal ejemplo.
Para templar el daño, consejo muda el prudente.
Toma consejo de uno que sea superior a ti y de otro que sea inferior a ti y luego forma tu opinión.
Pide consejo al que sabe corregirse a sí mismo.
El consejo dado a un necio es como perlas arrojadas al muladar.
Malo es el consejo que no se puede mudar.
Nunca des consejo sin que lo pidan.
Toma consejo de tu enemigo.
Envidia, ni tenerla ni temerla.
La mujer puede tanto que hace pecar a un santo.
Jamás cerró una puerta dios, sin que abriese dos.
