Oro
Oro. Encuentra docenas de oro con fotos para copiar y compartir.
Necesito de alguien
Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo.
Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.
Neces...

Amor
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte e...
Por Siempre
Si la esmeralda se opacara,
si el oro perdiera su color,
entonces, se acabarÃa
nuestro amor.
Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendrÃa
sentido vivir en esta...
PRIMAVERA SOBRE LA TIERRA
Camino tras la luz, como el girasol
lo hace tras el sol...
Huyeron las brumas,
se alejaron las lluvias
y una radiante mañana...
El sol, en el azul,
brilló con su...
Al triste
Ahà está lo que fue: la terca espada
del sajón y su métrica de hierro,
los mares y las islas del destierro
del hijo de Laertes, la dorada
luna del persa y los sin fin jardines...
RaÃz Antigua
No es de ahora este amor.
No es en nosotros
donde empieza a sentirse enamorado
este amor por amor, que nada espera.
Este vago misterio que nos vuelve
habitantes de niebla entre los otr...

Dar a un hijo mil onzas de oro no es comparable a enseñarle un buen oficio.

si me dieran mil monedas de oro yo las volveria adar por q nada cambiaria si perdiera tu amistad

Una llave de oro abre todas las cerraduras.

Buscar el yo en el poderÃo del oro es edificar sobre arena.

Los besos son como pepitas de oro o de plata, halladas en tierra y sin un gran valor, pero preciosas porque revelan que cerca hay una mina.
Los Relicarios Dulces
Hace tiempo, algún alma ya borrada fue mÃa.
Se nutrió de mi sombra... Siempre que yo querÃa
el abanico de oro de su risa se abrÃa,
o su llanto sangraba una corriente más;
...
Trino Y Uno
II
Después de tantos mares donde se deshojaron
en otoños de espuma los leves rostros muertos
y fueron como sombras de incendiados marfiles
a plegarse en el fondo de dormidos espejos,
aq...
Lxxix
Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvo Minerva,
y verdes son las pupilas
de las hurÃs del Profeta.
El verde es gala y ornato...
Pocos paÃses en el mundo debe de haber en que el sentimiento de nostalgia sea tan reiterado: en los primeros españoles, porque añoraban su patria, lejana; luego en los indios, porque añoraban su l...
IdolatrÃa
La vida mágica se vive entera
en la mano viril que gesticula
al evocar el seno o la cadera,
como la mano de la Trinidad
teológicamente se atribula
si el mundo parvo, que en tres dedos to...
Los Reyes Rojos
Desde la aurora
combaten dos reyes rojos,
con lanza de oro.
Por verde bosque
y en los purpurinos cerros
vibra su ceño.
Falcones reyes
batallan en lejanÃas
de oro azulinas.
Por la...

El barro se endurece al fuego, el oro se ablanda.
Un cambio en los climas del corazón vuelve seco lo húmedo, la bala de oro estalla sobre la tumba helada. Un clima en la comarca de las venas cambia la noche en dÃa; la sangre entre sus soles ilumin...
Lo Inaudible
Es inaudible,
no podremos saber si las hojas
se acumulan y suenan al encaramarse
la mirona lagartija sobre la hoja.
Nos roza la frente
y creemos que es un pañuelo
que nos está tapando ...
Primer ViolÃn
Largamente, hasta tu pie
se azula el mar ya desierto,
y la luna es de oro muerto
en la tarde rosa té.
Al soslayo de la luna
recio el gigante trabaja,
susurrándote en voz baja
los en...

Cuerpo de la mujer o mar de oro donde, amando las manos, no sabemos, si los senos son olas, si son remos los brazos, si son alas solas de oro.
Madrigal
Tu vientre sabe más que tu cabeza
y tanto como tus muslos.
Esa
es la fuerte gracia negra
de tu cuerpo desnudo.
Signo de selva el tuyo,
con tus collares rojos,
tus brazaletes de oro curvo,
...

Plata fina y reluciente y oro puro si los hay...en el alma de la gente, de Argentina y Uruguay. No nos separa el rÃo, no nos separará...
¿Por qué golpeas a esa prostituta? Registra tu conciencia. ¿No cometiste tú mismo con ella el crimen que ahora castigas? El usurero hace ahorcar al falsario. Los pequeños vicios traslucen a travÃ...

En su propio paÃs un genio es como el oro en la mina.

Las palabras de oro van a menudo seguidas de actos de plomo.

De oro y fuego es la fiesta de mi pensamiento.

El oro se prueba con el fuego; la mujer, con el oro; y el hombre, con la mujer.
Tu Amor
Tu amor, esclavo, es como un sol muy fuerte:
jardinero de oro de la vida,
jardinero de fuego de la muerte,
en el carmen fecundo de mi vida.
Pico de cuervo con olor de rosas,
aguijón enmelad...