Colección de paco

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El verdadero heroísmo está en transformar los deseos en realidades y las ideas en hechos.

Alfonso Rodríguez Castelao

Telón

Has jugado. Has perdido. Sonríes
con desgano y desdén a la vida.
Como el mendigo que una vez fue rey,
sereno arrastras por la calle sola
el desgarrado manto de la noche.

De "Tinta y papel" 1985

José Luis García Martín

Todos los hombres son sabios; unos antes, los otros, después.

Proverbio Chino

Cuanto más amamos a alguien menos conviene halagarle.

Molière

El único propósito del castigo es la prevención del mal; nunca impulsará a nadie al bien.

Horace Mann

Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro.

Refrán

En política, como en religión, hay devotos que manifiestan su veneración por un santo desaparecido convirtiendo su tumba en un santuario del crimen.

Thomas Macaulay

Un libro puede ser agradable con muchas imperfecciones y enojosísimos sin un defecto.

Oliver Goldsmith

Cuando un pueblo se exalta es difícil calmarlo; pero cuando está tranquilo es difícil saber cuándo va a exaltarse.

Jean de la Bruyere

Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes.

Confucio

El que es capaz de dominarse hasta sonreír en la mayor de sus dificultades, es el que ha llegado a poseer la sabiduría de la vida.

Cuando no sopla el viento, incluso la veleta tiene carácter.

Stanislaw Jerzy Lec

Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca.

Carl Gustav Jung

Si hubiera un solo hombre inmortal sería asesinado por los envidiosos.

Chumy Chúmez

Somos todos tan limitados, que creemos siempre tener razón.

Johann Wolfgang Von Goethe

No hay nada hecho por la mano del hombre que tarde o temprano el tiempo no destruya.

Cicerón

Los militares cuentan demasiado con la fuerza, y los políticos cuentan demasiado con la habilidad.

Achile Tournier

Desde Donde Me Ciego de Vivir

Era una blanda emanación, casi
una terca oquedad de ternura,
un tibio vaho humedecido
con no sé qué tentáculos.
Abrí
los ojos, vi de cerca el peligro.
¡No, no te acerques, adorable
inmundicia, no podría vivir!
Pero se apresuraba hacia mi infancia,
me tendía su furia entre los lienzos
de la noche enemiga. Y escuché
la señal, cegué mi vida junta,
anduve a tientas hasta el cuerpo
temible y deseado.
Madre
mía, ¿me oyes, me has oído
caer, has visto mi triunfante
rendición, tú me perdonas?
La mano
balbucía allí dentro, rebuscaba
entre las telas jadeantes, iba
desprendiendo el delirio, calcinando
la desnuda razón.
Agrio desván
limítrofe, gimientes muebles
lapidarios bajo el candor malévolo
del miedo, ¿qué hacer si la memoria
se saciaba allí mismo, si no había
otra locura más para vivir?
Dulce
naufragio, dulce naufragio,
nupcial ponzoña pura del amor,
crédulo azar maldito, ¿dónde
me hundo, dónde
me salvo desde aquella noche?

José Manuel Caballero Bonald

El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar.

Sun Tzu

Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.

Miguel Delibes