Colección de pepe
De ninguna suerte debemos fiarnos menos que de la buena.
Séneca¡Ay, hermanos, ese dios que yo creé era obra humana y demencia humana, como todos los dioses!.
Friedrich Nietzsche¿es El Mar El Que Brilla...
Ante la tumba de Paul Valéry
¿ES el mar el que brilla
o eres tú, que apareces
disuelto allá en las olas
para gozar de nuevo
lo que cantan tus versos?
Veo el mar con tus ojos,
el cielo con tus ojos,
los pájaros marinos
con tus ojos.
Y tú me estás mirando
con los mÃos,
despojados de todo
tú y yo,
envueltos en la luz
de un nuevo mediodÃa.
Lo que queda de ti,
lo que queda de mÃ,
es tan poco que es nada.
Solo, solo tus versos
brillan como las olas
bajo el sol,
baten en mi memoria
con tu voz.
Tu nombre sobre el mármol,
los mÃseros despojos
que adivino,
se borran con el eco
de tus versos
disueltos en la espuma.
Lo Que Se Sabe
Toda mi vida la pasión soterrada
en el bajo fondo de la placidez.
La idea de la pericia escapa. Un lento
proceso al amanecer. La quinta vez
que reescribo. Te lo dije. No creo.
La fe ha resbalado como la resina joven,
como el trazo de una oruga,
la fe se ha derretido en la baba
de varios caracoles. Toda tu vida
escapa o huye. No negué lo que vi.
No vi nada. Sombra en un pacto
toda mi vida: la ventana, arrullando
el más puro sonido del silencio, un crac
rompe la desidia, un sonido leve de rotura
precipita el único acontecimiento imposible
e indeseable. Soy tu túnica, tu vajilla
y tu despecho. Me voy irritada. Sé que ahora
el velo del dÃa es un espeso manto,
una capa del rey Recaredo. Una enagua.
1993
No ser bueno más que para sà es no ser bueno para nada.
VoltaireAbundan en la tierra los superfluos.
Friedrich NietzscheLa miseria seca el alma y los ojos además.
Rosalia De CastroEl hombre es el fruto de lo eterno.
Alfonso OrantesLa religión no admite, no puede admitir, un hombre libre. Solamente acepta el homenaje de los postrados, y desprecia las ofrendas de los que se alzan erguidos.
Robert Ingersoll. . . Es absolutamente cierto, con toda la honrada verdad de que es susceptible la palabra humana -con toda la escrupulosa exactitud de quien considera un crimen alimentar esperanzas polÃticas que no tienen razón de existir-por el placer mezquino de hacer triunfar la vanidad ridÃcula, o el interés sórdido -o de disimular-su capa de fáciles combate y cómodas oposiciones, inveteradas y reales flaquezas. Y asÃ, si se cae, se cae con una hermosa compañÃa.
José MartÃEl de la locura y el de la cordura son dos paÃses limÃtrofes, de fronteras tan imperceptibles, que nunca puedes saber con seguridad si te encuentras en el territorio de la una o en el territorio de la otra.
Arturo GrafEl castillo de sus ilusiones se ha venido sin estrépito, sin dejar rastro, se ha esfumado como un sueño; y él ni siquiera se percata de que ha estado soñando.
Fiodor DostoievskiTodo hombre tiene derecho a ser feliz.
AristótelesYa el sol esconde sus rayos, el mundo en sombras se vela, el ave a su nido vuela. Busca asilo el trovador.
José De EsproncedaSiempre el esperar, aunque sea el bien, da cuidado.
SénecaDirás que soy un soñador, pero no soy el único
John LennonDe aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero.
Benjamin FranklinSi hubiera preguntado a mis clientes qué necesitaban, hubieran dicho un caballo mejor.
Henry FordCada uno ocúpese y trabaje tanto cuanto su salud y su capacidad le permitan.
Don Bosco