Colección de pepe
Un cientÃfico es un hombre tan endeble y humano como cualquiera; sin embargo, la búsqueda cientÃfica puede ennoblecerle, incluso en contra de su voluntad.
Isaac AsimovEscribir es recordar, pero leer también es recordar.
François MauriacEl más libre de todos los hombres es aquel que puede ser libre dentro de la esclavitud.
François FénelonEl hombre es una invención cuya fecha reciente muestra con toda facilidad la arqueologÃa de nuestro pensamiento.
Michel de MontaigneNunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo.
JuvenalEs más necesario estudiar a los hombres que a los libros.
Francisco de La RochefoucauldDonde Fuiste Feliz...
Donde fuiste feliz alguna vez
no debieras volver jamás: el tiempo
habrá hecho sus destrozos, levantando
su muro fronterizo
contra el que la ilusión chocará estupefacta.
El tiempo habrá labrado,
paciente, tu fracaso
mientras faltabas, mientras ibas
ingenuamente por el mundo
conservando como recuerdo
lo que era destrucción subterránea, ruina.
Si la felicidad te la dio una mujer
ahora habrá envejecido u olvidado
y solo sentirás asombro
-el anticipo de las maldiciones.
Si una taberna fue, habrá cambiado
de dueño o de clientes
y tu rincón se habrá ocupado
con intrusos fantasmagóricos
que con su ajeneidad, te empujan a la calle, al vacÃo.
Si fue un barrio, hallarás
entre los cambios del urbano progreso
tu cadáver diseminado.
No debieras volver jamás a nada, a nadie,
pues toda historia interrumpida
tan solo sobrevive
para vengarse en la ilusión, clavarle
su cuchillo desesperado,
morir asesinando.
Mas sabes que la dicha es como un criminal
que seduce a su victima
que la reclama con atroz dulzura
mientras esconde la mano homicida.
Sabes que volverás, que te hallas condenado
a regresar, humilde, donde fuiste feliz.
Sabes que volverás
porque la dicha consistió en marcarte
con la nostalgia, convertirte
la vida en cicatriz;
y si has de ser leal, girarás errabundo
alrededor del desastre entrañable
como girase un perro ante la tumba
de su dueño... su dueño... su dueño...
El hombre odia a quien le hace sentir su propia inferioridad.
Conde de ChesterfieldTodo lo que ocurre, desde lo más grande a lo más chico, ocurre necesariamente.
Arthur SchopenhauerEl miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son.
Tito LivioSi quiere trabajadores creativos, dales tiempo suficiente para jugar.
John CleeseLa primera ley que me indica la naturaleza es deleitarme a costa de quien sea.
Marqués de SadeNo se puede descender dos veces por el mismo rÃo, pues cuando desciendo el rÃo por segunda vez, ni yo ni el rÃo somos los mismos.
HeráclitoDios castiga a aquellos a quienes ama.
BibliaEn España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa.
Antonio MachadoTodas las ideas, incluso las sagradas, deben adaptarse a nuevas realidades.
Salman RushdieEs imposible educar niños al por mayor; la escuela no puede ser el sustitutivo de la educación individual.
Alexis CarrelMucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso.
William ShanklyEl intelectual pedante oculta su ignorancia bajo la pretenciosidad.
Alfonso GuerraTodo el mundo ansia alguna vez aquello que no está asignado para él.
Paul Claudel