Frases cortas de toros. Encuentra docenas de frases cortas de toros con fotos para copiar y compartir.
Si los espectáculos cultos ponen ante mis ojos un mundo de inmoralidad y una exuberancia de lujo que ciega mis ojos al tocar al corazón, hoy tengo derecho a mis corridas de toros.
Llamar fiesta a un rito tan sangriento como una corrida de toros es lo contrario de llamar sacrificio al rito incruento de la misa.
Así como en una tarde de toros una buena tanda de muletazos puede valer por toda la corrida, así en la vida sucede con algunos logros.
Las oposiciones son el más sangriento espectáculo nacional después de los toros.
Siempre me han aburrido y repugnado las corridas de toros.
Los toros son la fiesta más culta que hay hoy en el mundo
Nadie puede estar en las filas de la izquierda si está a favor del maltrato a los animales. Vamos, a Pablo Iglesias le hablaban de los toros y blasfemaba
Los toros son como una boda, sí. Como una boda gitana: Hasta que alguien sangra, no sacan el pañuelo.
La prohibición de las corridas de toros y la protección de los correbous es un ejemplo claro de la idiosincrasia política catalana. Los correbous son gratis, y los toros, no.
La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda.
Yo viviría en Sevilla si quitaran la plaza de toros. Hemingway me engañó cuando decía que era una muerte limpia. Es un intolerable castigo.
Admiro jinetes de toros por su pasión y la singularidad de cada uno de ellos tiene.
Mis sentimientos son los de un escolar llegar a la vista de las fiestas. O, más en serio, mis sentimientos son quizás los de un torero que ha decidido no entrar en la plaza de toros.
Quien con toros anda, a torear aprende.
Los Bulls no ganan las corridas de toros. La gente hace.
El núcleo de mi trabajo está dedicado a no complacer a las mujeres, sino para agradar a los hombres. Los hombres son como los toros. No pueden resistir la suela roja.
Amo los toros, nunca dejan de seducirme.
Eso de andar a vueltas un hombre con un animalito de colmillo en ristre o de cuerno en astillero no es del género humano: es del género animalesco.
El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros.
El toreo es un doble ejercicio físico metafísico de integración espiritual en el que se valora el significado de lo humano heroicamente o puramente: en cuerpo y alma, aparentemente inmortal.
Los madrileños se acercan al circo a ver un animal tan bueno como hostigado, que lidia con dos docenas de fieras disfrazadas de hombres.
No falta razón, que esta fiesta bruta / solo ha quedado en España, / y no hay nación que una cosa / tan bárbara e inhumana / si no es España consienta.