Frases de duelo. Encuentra docenas de frases de duelo con fotos para copiar y compartir.
Solo sanamos de un dolor cuando lo padecemos plenamente.
Lo que importa no es lo que la vida te hace, sino lo que tú haces con lo que la vida te hace.
lo único que me duele de morir es que no sea de amor
Me duele tremendamente que la vida me haya privado de la alegría de ser madre.
Vamos a crear 800.000 puestos de trabajo, aunque me parecen pocos, insuficientes. Detrás de cada parado hay una família y unas necesidades que no pueden atenderse. Conozco este drama y me duele, per...
No hay que pegar fuerte, sino donde más duele.
Duele cuando sabes que no importa cuanto lo intentes, cuanto lo quieras, ellos no pueden amarte o aceptarte como eres.
¡Quedarte puedes, porque la vida duele, duele demasiado aquì sin ti!
¿Cómo arrepentirse de una de las mejores noches de tu vida? No lo haces. Recuerdas cada palabra, cada mirada. Incluso cuando duele, todavía lo recuerdas.
Estoy muy cansado, Valentín. Estoy cansado de sufrir. Vos no sabés, me duelte todo por dentro.
- ¿ Adónde te duele?
- Adentro del pecho, y en la garganta - ¿ Porque será que la tristeza ...
Tú no sabes cuánto duele que no estés aquí.
Ama de veras a su enemigo el que no se duele de la injuria que se le hace, sino que, por el amor de Dios, se requema por el pecado que hay en su alma. Y muéstrele su amor con obras.
¡No quiero morir todavía! ¡Aún me duele la cabeza, estaré de mal humor y no lo disfrutaré!
Ya sé cuanto duele que una sonrisa haga falta.
Me duele el 11 de septiembre, no por las torres gemelas, sino por el derrocamiento de Allende
El amor siempre es así, nos une a nuestros semejantes. Duele el corazón, duelen los ojos, el orgullo y la vanidad resultan heridos y la propia personalidad parece abatirse por completo.
No me dejes como un reloj que ya no marcará los momentos sin tí. Si es que duele el amanecer, pues yo me esconderé, y aún así sabré que hay cielo.
No te preocupes por mi soy como los gatos y caigo de pie, y no me duele cuando me hacen daño.
Sabe que una injusticia descarada duele más que un castigo merecido.