Frases de jose vasconcelos ( 4 )
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La dignidad es tan noble que compensa las pérdidas que causa.
Tu silencio junto al mío es un idioma.
La sensualidad sin amor es pecado; el amor sin sensualidad es peor que pecado.
En este triste país, si a un zapatero se le antoja hacer una botella y le sale mal, después ya no le dejan hacer zapatos.
Toda muerte es principio de una vida.
La amistad es tan hermosa como el amor; es el amor mismo, desprovisto de las encantadoras volubilidades de la mujer.
Se afirma el pueblo que honra a sus héroes.
La poesía se escribe cuando ella quiere.
El monstruo en su laberinto; y el tonto en su lío.
Solo los cuerdos aman con locura.
Las ilusiones perdidas son hojas, desprendidas del árbol del corazón.
Ya el sol esconde sus rayos, el mundo en sombras se vela, el ave a su nido vuela. Busca asilo el trovador.
Todo es gozo cuando se pelea por la luz del mundo.
La única ley de la autoridad es el amor.
Se puede ser feliz sin talento, pero no sin pasión.
Perder una ilusión, hiere. Perderlas todas, mata.
La américa ha de promover todo lo que acerque a los pueblos, y de abominar todo lo que los aparte. En esto, como en todos los problemas humanos, el prevenir es de la paz.
Hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa. Pero hay quien se agacha a recogerlo.
La juventud es feliz porque es ciega: esta ceguedad es su grandeza: esta inexperiencia es su sublime confianza. ¡ cuán hermosa generación la de los jóvenes activos!.
Culminan las montañas en pico y los pueblos en hombres.
Bien saben los amantes que hay caricias que son no una simple caricia sino una posesión
Serás lo que debas ser, si no no serás nada.
Patria es humanidad.
En el pecho materno absorbemos ternura para toda la vida.
El silencio es el pudor de los grandes caracteres.
No son inútiles la verdad y la ternura. No padezca.
Canta en la noche, canta en la mañana, ruiseñor, en el bosque tus amores; canta, que llorará cuando tú llores el alba perlas en la flor temprana.
Una derrota peleada vale más que una victoria casual.
Y en sueños confunde la muerte, la vida: recuerda y olvida, suspira, respira con hórrido afán.
Un éxito inmerecido semeja una medalla encontrada.
De la justicia no tienen nada que temer los pueblos, sino los que se resisten a ejercerla.
A ti las quejas de mi mal profundo, hermosa sin ventura, yo te envío: mis versos son tu corazón y el mío.
Volveré a mi tierra. Volveré. Pondré mi frente entre sus manos. El calor del surco entrará en mis ojos hasta el alma. No rehusaré su calle ni su puerta. No rogaré que me ame, porque su corazón ...
Cuando descubro un ser cálido descubro la frialdad del mundo.
Cuando entendemos la vida, ya la hemos vivido.
Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos.
Yo soy yo y mi circunstancia.
Otras me amaron más, y, sin embargo, a ninguna la quise como a ella
El que se emborracha en la paz es un cobarde. El que se emborracha en la guerra, sigue siendo un cobarde.
La sangre de los buenos, no se vierte nunca en vano.
