Frases hirientes para mujeres ( 53 )
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Uno tiene que ser algo para poder hacer algo.
Para entender lo que es la recursividad, hay que entender primero lo que es la recursividad.
Para tener un matrimonio feliz se necesita tener madurez intelectual, económica y emocional.
Hay que inventarse un sueño para que el infinito no nos haga llorar.
Saber para prever, a fin de poder.
Un bello paisaje, una hermosa jornada, un libro selecto... ¿Qué más necesitáis para ser felices? El sol resplandece por dentro.
Hay un remedio para las culpas, reconocerlas.
La ciencia es para el mundo moderno lo que el arte fue para el antiguo.
Lo que para uno es derroche para otros es virtuosa inversión.
No tengo tiempo para tener prisa.
No es suficiente que un hombre tenga el deseo de matar para que la muerte se transforme en un valor.
Cuando queda tiempo para aburrirse, yo procuro aburrirme, porque el aburrimiento es una forma de descanso.
Como invento, el teléfono es extraordinario, pero ¿para qué podrá servir?.
Nos apresuramos a pasar por alto los pasos previos a la programación, para tener tiempo de arreglar los errores cometidos por apurarnos a pasar a la programación.
¿Cuál es el arte para preparar una buena amistad? Si quieres ser amado, ama.
No se deberían poner caras largas, aunque solo fuera para no tener más superficie que afeitar.
Si alguien se vuelve para mirar tu traje, es que no vas bien vestido.
El lenguaje político está diseñado para hacer que las mentiras suenen verdaderas y el asesinato respetable, y para dar una apariencia de consistencia al puro viento.
Hay gente que cree que el único equipo que se necesita para discutir de religión, es una boca.
Escribo para que la muerte no tenga la última palabra.
La angustia de volver al trabajo es peor para el corazón que el colesterol o una fuerte tensión arterial.
Gran diferencia existe entre la persona que pide leer un libro y la que pide un libro para leer.
La juventud es solo un momento, pero encierra una chispa que se lleva en el corazón para siempre.
Cuando se tiene cierta moral de combate, de poder, hace falta muy poco para dejarse llevar, para pasar a la embriaguez, al exceso.
Si besan tu mano te puedes sentir muy bien, pero un brazalete de diamantes y zafiros es para siempre.
Solamente los cobardes y miedosos piensan que solo a ellos les vendrán todas la enfermedades, se convierten así en hipocondríacos, para desgracia de su familia, ya que se sienten ignorados por esto...
Según las estadísticas, existen treinta y cinco millones de leyes para hacer cumplir los diez mandamientos.
Quiero volver a los orígenes del cine: a la improvisación; eliminar esa Gestapo que es el guión, para que de cada plano crezca un pedazo de universo.
Nunca subestimes el poder de las palabras para aliviar y reconciliar las relaciones.
Para ser feliz hay que estar enamorado.
Para hacer mal cualquiera es poderoso.
En todos los caminos, siempre hay un desvío para ir a la felicidad.
Pensad que hasta para ser dichoso hay que acostumbrase.
Portero de Noche
Bajo el arduo sopor del mediodía
Vuelvo y veo tus ojos, esa noche.
Al volver abriste la puerta
y para verme mejor preguntaste la hora:
eran la una y cuarto.
Tu cuerpo exigía otro...
De los cuarenta para arriba no te mojes la barriga.
Hay tres maneras de arruinarse: las mujeres, el juego y los técnicos. La más placentera, las mujeres. La más rápida, el juego. Pero la más segura, los técnicos.
Para creer firmemente hay que empezar a dudar.
El matrimonio da humildad a las mujeres y arrogancia a los hombres.
Viví tu vida de tal manera que al mirar atrás no sientas que siempre te conformaste porque pensabas que habría tiempo para cambiar.
Las mujeres las prefiero con múltiples personalidades que con doble cara
