Proverbio árabe no digas ( 9 )
Proverbio árabe no digas. Encuentra docenas de proverbio árabe no digas con fotos para copiar y compartir.

La monotonía genera aburrimiento.

Una persona que se cambia de ropa siempre se oculta mientras se está cambiando.

Un ángel para prestar y un diablo para cobrar.

La puerta mejor cerrada es aquélla que puede dejarse abierta.

Un benefactor es el que me hace bien, incluso aunque haga mal a todo el mundo.

No hay ley sin agujero para quien sabe encontrarlo.

El hombre que consigue ver las cosas pequeñas tiene la mirada limpia.

Aquéllos que llegan antes al río encuentran el agua más limpia.

Si guardo una ramita en mi corazón, el pájaro cantor vendrá hacia mí.

Estudiando lo pasado, se aprende lo nuevo.

Con la primera copa el hombre bebe vino; con la segunda el vino bebe vino, y con la tercera, el vino bebe al hombre.

Las ideas están excentas de impuestos.

Cuando uno no sabe bailar, dice que el suelo está húmedo.

El lobo no teme al perro pastor, sino a su collar de clavos.

Un mal pequeño es un gran bien.

Las palabras son como las abejas, tienen miel y aguijón.

El hábito es al principio ligero como una tela de araña, pero bien pronto se convierte en un sólido cable.

Nadie apalea a un perro muerto.

Hablando a largo plazo muertos estamos todos.

Si dios no perdonase, su paraíso estaría vacío.

Por la ignorancia nos equivocamos, y por las equivocaciones aprendemos.

Cuando dos elefantes luchan es la hierba la que sufre.

Los tontos, si callan, lo parecen menos.

La persona que no comete una tontería nunca hará nada interesante.

El que nada duda, nada sabe.

Cuando las mujeres hablan, el mundo calla.

Es fácil compartir la papa cuando hay amor.

El mejor maestro se sienta en tu silla.

Solo en la actividad desearás vivir cien años.

Una sola mano no basta para subirse a la palmera.

La mentira es justa cuando, por hacer bien, la verdad se oculta.

Dios, cuando hizo el tiempo, lo hizo de sobra.

Si un arco iris dura un cuarto de hora, ya no se mira más.

Hemos remado bien dice la pulga, cuando el pescador ataca.

Mira a quien está sobre ti como a tu padre, y a quien está debajo como a tu hijo.

La cabra come el césped allí donde se ata.

Una gran ciudad es un gran desierto.

Las lenguas de los que critican son como las patas de las moscas, aterrizan en cualquier cosa que encuentran.

Un perro sabe donde se tira comida.

La herida causada por una lanza puede curar, pero la causada por la lengua es incurable.