Refran el buen juez por su casa empieza ( 5 )
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De qué sirve una casa sino se cuenta con un planeta tolerable donde situarla.

La casa esta donde el corazón.

No se sabe quien goza más; si la mujer cuando se casa o el hombre cuando enviuda.

Nadie recordaría al buen samaritano, si además de buenas intenciones no hubiera tenido dinero.

Que ni una palabra ni una mirada obscena manchen la casa en donde haya un niño.

Amar: cambiar de casa el alma.

Es la vida un dolor en que se empieza el de la muerte, que dura mientras dura ella.

Fui casado por un juez. Pero mejor debería haber pedido un jurado.

La vida interior necesita una casa confortable y una buena cocina.

La caridad bien entendida empieza por uno mismo, y generalmente acaba ahí.

No debes quejarte de la nieve en el tejado de tu vecino cuando también cubre el umbral de tu casa.

Nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo.

Solo hay un rincón en el universo que a buen seguro puedes mejorar y ese rincón eres tú.

Cuando por fin regresas a tu tierra, descubres que no era tu vieja casa lo que extrañabas, sino tu niñez.

El burgués no tolera en su casa nada que no entienda.

En la corte es llegada a tanto la locura, que no llaman buen cortesano sino al que está muy adeudado.

Cuando salgas de tu casa, procura ir como si fueras a encontrarte con una persona importante.

La dueña de casa debe preocuparse de que el café resulte óptimo, y el dueño de que los vinos sean de primera calidad.

Sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio, y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero.

Lo malo de una mujer con el corazón roto es que empieza a repartir los pedazos.

El profesor mediocre dice. El buen profesor explica. El profesor superior demuestra. El gran profesor inspira.

El amor verdadero empieza cuando no se espera nada a cambio.

Cuatro características corresponden al juez: escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.

La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien.

¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!

Envidia, ni tenerla ni temerla.

Consejos en amores nunca recibas, y menos cuando vienen de las amigas.

La mujer puede tanto que hace pecar a un santo.

Jamás cerró una puerta dios, sin que abriese dos.

El que no mira hacia adelante, atrás se queda.

Lo que en los libros no está, la vida te enseñará.

Quien grandes cosas busca, por fuerza ha de hallar alguna.

Acabándose el dinero, se termina la amistad.

Para el amor y la muerte no hay cosa fuerte.

Cual es el padre, así los hijos salen.

Amigo en la adversidad, amigo de verdad.

En la necesidad, se conoce la amistad.

Rencillas entre amantes, mayor amor que antes.

Al que tiempo toma, tiempo le sobra.

Amistad de juerga no dura nada.