Colección de pepe

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Señor, no te pido ver el horizonte lejano, un paso por día es suficiente para mi.

John Henry Newman

Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.

Antonio Machado

Las diversiones publicas son beneficiosas porque apartan a la gente del vicio.

Ben Johnson

Ni el hombre más bravo puede luchar más allá de lo que le permiten sus fuerzas.

Homero

Mi mayor ilusión es seguir teniendo ilusiones.

José Narosky

Yo te miro, yo te miro sin cansarme de mirar y que lindo niño veo a tus ojos asomar.

Gabriela Mistral

Es en lo más estrecho del desfiladero donde comienza el valle.

Proverbio Persa

Siempre hablamos de defectos análogos a los que tenemos, como si fuera una manera desviada de hablar de nosotros, que une al placer de absolvemos el de confesar.

Marcel Proust

Por ti, por tu palpitar, doy la vida al besar tu boca en flor.

Alfredo Le Pera

Las mentiras más crueles son dichas en silencio.

Robert Louis Stevenson

El mayor desorden de la mente consiste en creer que las cosas son de cierta manera, porque nosotros deseamos que asi sean.

Jacques Benigne Bossuet

Si quieres alcanzar la Sabiduría… ¡empieza a correr ya!.

Ernesto Esteban Echenique

¿Qué es la riqueza? nada, si no se gasta; nada, si se malgasta.

André Breton

Los demás no te dejarán vivir como deseas, pero si eres lo suficientemente ágil y fuerte, al menos no deberás vivir como ellos desean.

Andrew Vachss

El sentido común no es más que un depósito de prejuicios establecidos en la mente antes de cumplir dieciocho años.

Albert Einstein

Mujeres. . . Y si habitaran la luna, habría más astronautas que arenas en el mar.

Ricardo Arjona

Y he aquí la muerte, la muerte que siempre vuelve a empezar...

George Brassens

En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.

Gabriel García Márquez

El poder arbitrario constituye una tentación natural para un príncipe, como el vino o las mujeres para un hombre joven, o el soborno para un juez, o la avaricia para el viejo, o la vanidad para la mujer.

Jonathan Swift

Los crisantemos se incorporan etéreos tras el chubasco.

Matsuo Basho