Juventud de napoleon. Encuentra docenas de juventud de napoleon con fotos para copiar y compartir.
Cada hora de tiempo perdido en la juventud es una posibilidad más de desgracia en la adultez.
En la guerra, como en el amor, para llegar al objetivo es preciso aproximarse.
Hay cuatro cosas que ponen al hombre en acción:interés, amor, miedo y fe.
Nunca se sufre tanto por amor como cuando volvemos a ver el objeto amado, o mejor cuando este está ausente.
Actúo en política como en la guerra: distraigo a un flanco para batir al otro.
Solo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.
Si hay algo que ennoblezca a la juventud, es el miramiento y el respeto a los ancianos.
El ajedrez es un juego útil y honesto, indispensable en la educación de la juventud.
La juventud sabe lo que no quiere antes de saber lo que quiere.
La juventud es la edad del crecimiento y del desarrollo, de la actividad, y de la viveza, de la imaginación y el ímpetu.
La juventud es una enfermedad que se cura con los años.
Juventud no es la del que tiene veinte años. Joven es aquel que se conmueve ante cualquier injusticia en el mundo.
La mayor desgracia de la juventud actual es ya no pertenecer a ella.
A juventud ociosa, vejez trabajosa.
La juventud es una cualidad, no una cuestión de circunstancias.
A la vejez y a la juventud, espera el ataúd.
A diferencia de la vejez, que siempre está de más, lo característico de la juventud es que siempre está de moda.
A menudo se echa en cara a la juventud el creer que el mundo comienza con ella. Cierto, pero la vejez cree aún más a menudo que el mundo acaba con ella. ¿qué es peor?.
Hago mi camino cansado y polvoriento, y detenida y dudosa queda tras de mí la juventud, que baja su hermosa cabeza y se niega a acompañarme.
La juventud es feliz porque es ciega: esta ceguedad es su grandeza: esta inexperiencia es su sublime confianza. ¡ cuán hermosa generación la de los jóvenes activos!.
Mantener una juventud que no se marchita es alcanzar al final de la vida la visión con la que empezó.
La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los excesos superfluos.
La juventud es inmoderada en sus deseos.
El tesoro del hombre es su verde juventud; el resto de la vida es invierno y senectud.
Es mejor malgastar la juventud que no hacer absolutamente nada con ella.
Juventud y adolescencia no son sino exceso e ignorancia.
La juventud es solo un momento, pero encierra una chispa que se lleva en el corazón para siempre.
Conozco a alguien que tiene más espíritu que Napoleón, que Voltaire, que todos los ministros presentes y futuros: la opinión pública.
Durante la juventud creemos amar; pero solo cuando hemos envejecido en compañía de otro, conocemos la fuerza del amor.
Solo se puede gobernar un pueblo ofreciéndole un porvenir. Un jefe es un vendedor de esperanzas.
Nunca encarcelaremos a la opinión, y reprimiéndola solo la exacerbamos.
El cementerio está lleno de personas imprescindibles.
Sin justicia, solo hay divisiones, víctimas y opresores.
Si Jesús no hubiera sido crucificado, no sería Dios.
En un mundo imperfecto, vivir es cambiar.
Nada más imperioso que la debilidad cuando se siente apoyada por la fuerza.
A los franceses no les gusta alejarse mucho y permanecer mucho tiempo separados de ella.
A partir de ahora, la verdadera fuerza de la República francesa ha de consistir en no admitir que exista una sola idea nueva que no le pertenezca.
En el culto todo debe ser gratuito para el pueblo, no se debe privar a los pobres de aquello que los consuela en su pobreza solo por ser pobres.
Los ingleses de primer rango tenían orgullo, por desgracia los nuestros solo tenían vanidad; ahí reside la gran diferencia que caracteriza a los dos pueblos.