Poemas de jean de la fontaine ( 3 )
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Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros.

Al querer la libertad descubrimos que ella depende enteramente de la libertad de los demás.

No hay mejor forma de ejercitar la imaginación que estudiar la ley. Ningún poeta ha interpretado la naturaleza tan libremente como los abogados interpretan la verdad.

La cobardía intelectual se ha convertido en una verdadera disciplina olímpica de nuestro tiempo.

Una cualidad de la justicia es hacerla pronto y sin dilaciones; hacerla esperar es injusticia.

La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna.
Ajedrecista: los elegidos de la duda. Cada hombre deberá buscarse un fin propio, válido solamente para él y realizar su proyecto particular, que tiene un valor meramente subjetivo. Elegimos todo lo...

Un intelectual, para mí, es esto: alguien fiel a un conjunto político y social, pero que no deja de cuestionario.

La mujer en el paraíso perdido, mordió el fruto del árbol de la ciencia diez minutos antes que el hombre; y ha mantenido después siempre estos diez minutos de ventaja.

La talla de las estatuas disminuye alejándose de ellas; la de los hombres, aproximándose.

Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído.

La imposibilidad en que me encuentro de probar que Dios no existe, me prueba su existencia.

Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.

Hay situaciones en la vida en que la verdad y la sencillez forman la mejor pareja.
Hemos olvidado que nuestra única meta es vivir y que vivir lo hacemos cada día y que en todas las horas de la jornada alcanzamos nuestras verdadera meta si vivimos... Los días son frutos y nuestro ...

El vicio rara vez se insinuó oponiéndose a la honradez; casi siempre toma el disfraz de ésta.

Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez.

La envidia y el odio van siempre unidos, se fortalecen recíprocamente por el hecho de perseguir el mismo objeto.

Renunciar a nuestra libertad es renunciar a nuestra calidad de hombres, y con esto a todos los deberes de la humanidad.

El hombre todo lo perfecciona en torno suyo; lo que no hace es perfeccionarse a sí mismo.

La edad madura es aquella en la que todavía se es joven, pero con mucho más esfuerzo.

No basta que una esposa sea fiel, es menester que su marido, sus amigos y sus vecinos crean en su fidelidad.

Cuanto más se acerca uno a los grandes hombres, más cuenta se da de que son hombres.

Es una enorme desgracia no tener talento para hablar bien, ni la sabiduría necesaria para cerrar la boca.

La mayoría de los hombres emplean la mitad de su vida en hacer miserable la otra.

Cuando un pueblo se exalta es difícil calmarlo; pero cuando está tranquilo es difícil saber cuándo va a exaltarse.

Dueño del Universo, yo regulo su fortuna. Puedo nombrar reyes, puedo deponerlos, pero de mi corazón yo no puedo responder.

Una de las ventajas de las buenas acciones es la de elevar el alma y disponerla a hacer otras mejores.

Pueblos libres, recordad esta máxima: Podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez que se pierde.

Si hubiera una nación de dioses, éstos se gobernarían democráticamente; pero un gobierno tan perfecto no es adecuado para los hombres.

Acepto que sientas odio, pero no que actúes con él... acepto que ames, aplaudo que actúes siempre con él.

Hay tres cosas que jamas he podido comprender: el flujo y reflujo de las mareas, el mecanismo social y la lógica femenina.

Las preocupaciones acaban por comerse unas a otras, y al cabo de diez años, se da uno cuenta de que se sigue viviendo.

Si quitáis de los corazones el amor a lo bello, quitaréis todo el encanto de vivir.

¿De qué sirve la libertad política para los que no tienen pan? Solo tiene valor para los teorizantes y los políticos ambiciosos.

La muerte no llega más que una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida.

Cuando una situación empeora, es más fácil encontrar culpables que inocentes; intrigantes que remedios.

La conciencia solo puede existir de una manera, y es teniendo conciencia de que existe.

Los pueblos felices no tienen sociología, tienen costumbres, instituciones y leyes.

Creo que no puedo hacerlo o que no lo llevo en mis huesos , cogeré esa pequeña chispa y la uniré a mi corazon