Proverbio árabe no digas ( 11 )
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Quien hace preguntas no es tonto.
El dragón inmóvil en aguas profundas se convierte en presa de los cangrejos.
La vida es la novia de la muerte.
Las cosas importantes quedan en el cajón.
La cola de la vaca mira a derecha e izquierda.
El perezoso considera suerte el éxito del trabajador.
Para rehusar curarte, te pide cuernos de perro. (una manera de rehusar cualquier cosa a cualquiera es pedirle una cosa imposible, como cuernos de perro).
Según se prepara la cama, así se duerme.
El precio se olvida, la calidad permanece.
No puede impedirse el viento. Pero pueden construirse molinos.
Cuando se es rico, siempre se baila bien.
No hay mañana que no se convierta en ayer.
El ladrón no roba jamás una campana.
Cada cual interpreta a su manera la música de los cielos.
Quien no ha probado lo amargo no sabe lo que es dulce.
Quién dice la verdad nunca se equivoca.
La sabiduría es como una mujer legítima, no permite otra mujer en su casa.
El enfermo necesita del medico, el médico no necesita del enfermo.
Un padre sin hijos es como un arco sin las flechas.
Cuanto más quiere una mujer a su marido, más corrije sus defectos.
Al perro que tiene dinero se le llama señor perro.
Tú no serás amado si piensas nada más que en tí.
Las palabras ásperas hieren más de una flecha envenenada.
El ser humano es bueno cuando hace mejores a los otros.
Cuando el león envejece hasta las moscas le atacan.
Vale más un fiero león delante de uno que un perro traidor detrás.
El cazador busca la pieza, la pieza no busca al cazador.
Las palabras de oro van a menudo seguidas de actos de plomo.
La sal no dice de sí misma que es salada.
Cada hombre deja sus huellas.
Un perro no entra en una casa donde hay hambre.
Por muy pequeña que sea, la mujer siempre le gana al diablo en astucia.
Cuando la noche es tan oscura que no llegas a divisar tu nariz, estate seguro que el alba está muy cerca.
El zorro cree que todo el mundo come pollo como él.
Mientras no haya viento, el árbol no florecerá.
El hombre es para el hombre un espejo.
Después del crepúsculo, los gusanos de luz piensan: ¡nosotros hemos iluminado el mundo!.
Amar a quien no se ama es fatigar el corazón.
Cuando se reúnen los aduladores, el demonio sale a comer.
Se amigo de ti mismo y lo serán los demás.
