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El tiempo es un niño que juega como un niño. Yo soy uno pero contrapuesto a mí mismo soy joven y viejo al mismo tiempo.
Si el prior juega a los naipes, ¿qué harán los frailes?
En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y qu...
Este ádios no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá, esta ceniza no juega con fuego, este ciego no mira para atrás
La acción es lo único que tiene valor. Soñar que se juega al tenis no es nada. Leer libros de tenis no es nada. Jugar al tenis es un gran placer.
El azar no existe; Dios no juega a los dados.
La fortuna juega a favor de una mente preparada.
El niño juega con una serenidad perfecta.-
Se juega mejor con 10 que con 11.
Con el amor no se juega. Hay muchos que empiezan por broma y terminan quemándose
Quien dice que juega al límite, es porque lo tiene
Dios no solo juega a los dados. A veces también echa los dados donde no pueden ser vistos.
Solo juega. Diviértete. Disfruta el juego.
Jamás creeré que Dios juega a los dados con el mundo.
El asunto no es tanto saber si Dios existe o no existe. Más bien: ¿quién es y a qué juega? A qué «gran juego» corresponde la evolución del cosmos, la aparición de la vida y nuestra propia exi...
El diálogo es, sin duda, el instrumento válido para todo acuerdo pero en él hay una regla de oro que no se puede conculcar: no se debe pedir ni se puede ofrecer lo que no se puede entregar porque, ...
Einstein se equivocaba diciendo que Dios no juega a los dados con el universo. Considerando las hipótesis de los agujeros negros, Dios no solo juega a los dados con el universo: a veces los arroja do...
El éxito que tuve en el match contra Capablanca se debe, ante todo, a mi superioridad psicológica. Capablanca jugaba confiando casi exclusivamente en su extraordinario talento intuitivo. En general,...
No existe el azar, Dios no juega a los dados.
Hay dos ocasiones en la vida en las que el hombre no debería jugar: cuando no tiene dinero propio para ello y cuando juega su propio dinero
No soy un genio del ajedrez, soy un genio que juega ajedrez.
Si tu signo es jugar, juégalo todo: tu camisa, tu patio, tu salud; si tú debes jugar de cualquier modo juega bien, con virtud. Pero, ay amor, ay amor, no te juegues el corazón
El universo es la canica con la que alguien juega
Tú crees en un Dios que juega a los dados y yo creo en una ley y un orden completos en un mundo que existe objetivamente.
Las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede nacer de una metáfora.
El arte es un juego pero hay que jugar con la seriedad de un niño que juega.
El nacionalismo es siempre fuente de crispación, de confrontación y de violencia, y eso no excluye al nacionalismo que juega a la democracia al mismo tiempo que a la exclusión. Es, sigue siendo, el...
Einstein había rechazado la idea de que Dios juega a los dados. Sin embargo, todas las evidencias indican que Dios es un jugador impenitente.
La era atómica se acerca, Rusia ya juega con ella sin saberlo. Después de las guerras llegará y hará guerra, y la guerra de guerras será! Fuego de fuegos
Mientras el destino asoma su perfil, el presente se debate con la muerte como quien se juega el todo por el todo, como una moneda puesta al viento
El hombre solo juega cuando es libre en el pleno sentido de la palabra y solo es plenamente hombre cuando juega (Cartas sobre la educación estética del hombre (1795))
Y eso que era un cabrón confiado. A los quince años todos somos confiados. -Yo no confiaba ni en mi madre. - ¿Cómo que no confiabas ni en tu madre? Con la madre no se juega. -Precisamente por eso.
La mañana, esa mañana eternamente repetida, juega poco, sin embargo, a cambiar la faz de la ciudad, ese sepulcro, es cucaña, es colmena... ¡Que Dios nos coja confesados!
Naufragio
El mar en Santa Bárbara es un claro
mastín de espuma. Ladra entre las rocas,
lame las finas manos de la arena,
va y viene por las conchas,
y a los lentos corderos de la tarde
hasta el red...
Dios no solo juega a los dados : a veces los tira donde no se pueden ver.
El que juega con fuego siempre sale quemado.
La fortuna es ciega y no sabe con quién juega.
He aquí la única verdad. Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá. Él nos mueve, nos detiene, vuelve a empujarnos, y al final nos arroja, uno a uno, a la caja de la nada.
Tres Misterios Gozosos
El cantar de los pájaros, al alba,
cuando el tiempo es más tibio,
alegres de vivir, ya se desliza
entre el sueño, y de gozo
contagia a quien despierta al nuevo día.
Alegre...
El Jugador de Dátiles
El pentotal paqué
Oliverio Girondo
Me dan los dados, dicen: ¿tiras o la muerte?
con ellos juegas con su juego vives
donde nace la fórmula te haces
donde se rompe acabas.
Y ...