Frases cortas para los envidiosos ( 25 )
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Me encanta el poder. Pero lo amo como a un artista. Me encanta como el músico ama a su violín, para extraer de él sus sonidos, acordes y armonías.

Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía ; estaba en la invención de razones para que la poesía fuese admirable.

Trabajo en torno a la descripción y me desentiendo de todo intento que haga el soñante para desprenderse de él.

En este mundo siempre hay peligros para quien les tiene miedo.

No dejes que el mal te confunda y creas que puedes tener secretos para él.

Demasiado juego para ser una ciencia y demasiada ciencia para ser un juego.

Por todas las evidencias estamos en el mundo para no hacer nada.

La igualdad de las mujeres debe ser un componente central en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos.

Prefiero dibujar a hablar. Dibujar es más rápido, y deja menos espacio para la mentira.

El arte de dirigir consiste en saber cuando hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta.

¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar máquinas a marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?.

¿No cree usted que tenemos para enseñar una enormidad de cosas en las que nosotros mismos no creemos?.

Para servir a la patria nunca sobra el que llega ni hace falta el que se va.

Los primeros días del hombre son provisión para los últimos.

Aunque las mujeres no somos buenas para el consejo, algunas veces acertamos.

Amo el desvarío de tus manos y las montañas de sueño que me tocan: alas para borrar mi aquelarre de mundos que no entiendo.

Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.

La mentira es una de las tantas convenciones que un creador acepta para decir su verdad.

No dejes que los planes que tienes para ti sean más importantes que tú mismo.

Un poco fastidiosas, las flores para abrirse. ¡El buda dormido!.

Otros corazones no han tenido miedo, solo el tuyo es el que quiero. Haré todo para cuidar tu amor, quizás será una tontería, no tengo temor.

Lo más importante intelectualmente hoy no es tanto comprender los motivos de los terroristas, sino los nuestros para resistirles sin emplear sus propias armas.

Una celebridad es una persona que se ha pasado toda la vida tratando de llegar a famoso y cuando lo ha conseguido utiliza gafas negras para que nadie le reconozca.

Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.

No se viaja para ir a ninguna parte, sino para ir.

Un libro es un regalo estupendo, porque muchas personas solo leen para no tener que pensar.

El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.

Una mujer sacrificará mil veces la vida por el que ama y se enemistará para siempre con él por una cuestión de orgullo a propósito de una puerta cerrada o abierta: se trata de un punto de honor.

Me he dedicado a investigarla vida y no sé por qué ni para qué.

Para la ciencia no debe existir posibilidad de contradicción, y allí donde se presenta concluye el discurso científico.

Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos.

Cuando el sol se eclipsa para desaparecer se ve mejor su grandeza.

En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca.

La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio.

Hoy día hay que correr más rápido para mantenerse en el mismo lugar.

El vino es una cosa maravillosamente apropiada para el hombre si, en tanto en la salud como en la enfermedad, se administra con tino y justa medida.

Cuando era joven leía casi siempre para aprender; hoy, a veces, leo para olvidar.

Nunca sopla viento favorable para el marino que no sabe en qué puerto fondear.

Obra de tal manera que trates a los demás como un fin y no como medio para lograr tus objetivos.

Nunca recibí distinciones a título personal. Para mí el "nosotros" siempre estuvo por encima del "yo".