Frases de amor hasta la muerte ( 32 )
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Dura es la ley de amor, pero por dura que sea, hay que obedecerla, pues la tierra y el cielo por ella están unidos desde el fondo de las edades.

Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.

Gobernemos gracias al amor y no gracias a la bayoneta.

El amor hoy es solo cosa de un beso.

El matrimonio es el sepulcro del amor; pero del amor loco, del amor sensual.

La muerte abre la puerta de la fama y cierra tras de sí la de la envidia.

Peor que la muerte, el miedo a morir. Peor que el miedo a morir, el miedo a vivir.

La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.

Muerte es todo lo que vemos despiertos; sueño lo que vemos dormidos.

Hay gente dispuesta a defender la libertad hasta que no quede de ella el menor vestigio.

El amor es lo más parecido a una guerra, y es la única guerra en que es indiferente vencer o ser vencido, porque siempre se gana.

En los inicios de un amor los amantes hablan del futuro, en sus postrimerías, del pasado.

Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; espérela, pues, en todo lugar.

No es otra cosa la amistad que un sumo consentimiento en las cosas divinas y humanas con amor y benevolencia.

El verdadero amor no existe, solo creemos que esta ahí.

El amor es la actividad del ocioso y el ocio del hombre activo.

La muerte tiene una sola cosa agradable: las viudas.

La declaración lisonjera que más agrada al amor no está en lo que se dice, sino en lo que se escapa.

El amor une y después divide.

No hay amor sin temor de ofender o perder lo que se ama.

Con la invención de la bomba atómica he llegado a ser la muerte, el destructor de mundos.

Una cortesana dijo a un mandarín: seré tuya si esperas cien noches bajo mi ventana. Y el mandarín esperó, hasta la nonagésimo novena noche, en que tomó el taburete y se fue.

El amor es la poesía de los sentidos. Pero hay poesías malísimas.

Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte.

Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.

Los viejos van a la muerte. La muerte va a los jóvenes.

El matrimonio es como la muerte; pocos llegan a él preparados.

El matrimonio es la consecuencia lógica de un gran amor.

Una buena comida hace sentir más amor por el mundo que cualquier sermón.

Los celos sobreviven al amor y a veces lo rescatan.

El que quiere estudiar amor se queda siempre en alumno.

Durante el día te vas sin razón
por las noches vuelves a robar mi corazón
y de nuevo doy por ti todo mi amor

La Certidumbre, entonces, de que escribo, y al lado de la pluma va corriendo la esponja con que la muerte borra lo que escribo.
Cada tarde espero sentado en esa banca..
aguardando tu llegada, aunque solo sea una mirada
ese instante ese momento, es coomo una rafaga de alegrias
desde el corazón hasta el alma
todo con una si...

Y al pensar en nosotros
vuelvo a llorar
es que sin querer de ti
sin limites me jure amarte
y hasta hoy no lo e dejado de hacer.

Ser visto es la ambición de los fantasmas; ser recordado, la de la muerte.

La amistad es la confianza que hace que haya amor en este mundo.

El miedo a la muerte me mantiene vivo.

Sólo el amor convierte en milagro el barro.

La vida pasa y los dolores sanan, pero al amor caído ya nadie lo salva.